ESTA noche tenemos la prueba del alumbrado para la campaña de las elecciones municipales. A las 0:00 horas se hace la luz. A eso se llamaba antes la pegada de carteles. La campaña de las elecciones generales arrancó en la madrugada del Viernes de Dolores. La campaña de las elecciones municipales llega cuando la Feria afronta su recta final, en el viernes de farolillos y la corrida con más tirón taquillero, en la que Morante de la Puebla, Roca Rey y Pablo Aguado lidiarán toros de Jandilla-Vegahermosa. Pasará igual que en la Semana Santa, cuando los políticos se reservaron al principio. ¿Y qué más da? Están durante el resto del año campañeando, a ver si dan la campanada.

Suele decir el arzobispo Asenjo, cada vez que le preguntan su opinión sobre las hermandades y cofradías (una pregunta que le hacen en todas las entrevistas, para no variar), que en Andalucía, y más aún en Sevilla, son como “un dique de contención contra el ateísmo”. La Semana Santa y la Feria de mayo, este año, han operado también como “un dique de contención” contra la campaña de los políticos. Ellos se dejan ver, están en todos lados, pero con discreción y respeto por las tradiciones.

Cuando estás en el poder, puedes hacer la campaña con naturalidad. Por ejemplo, cuando el alcalde, Juan Espadas, o el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, dicen que todo está saliendo muy requetebién, y el silencio en la calle del Infierno ha sido tal que parecía la calle Francos en la Madrugada con los bares cerrados. Cualquier cosa que digan ¿es electoralismo, o no? También es verdad, que algo tendrán que decir, si les preguntan.

Pero ahí la oposición está en desventaja. Beltrán Pérez no puede anunciar sus proyectos en la Feria porque la gente no lo sigue estos días. Y cualquier proyecto que se salga de lo común, se tomará como ocurrencia con base de fino o manzanilla. Así que Beltrán presentó sus proyectos antes de la Feria; y después deberá dar el zamarreón final, como los pregoneros, para entusiasmar a los perdidos del PP y recuperarlos. “Sé tú mismo, Beltrán”, como le dicen a los pregoneros en El Cirio Apagao.

Otros candidatos y candidatas es mejor que no sean ellos mismos y ellas mismas, porque según las encuestas no los conocen ni el 40% de los sevillanos. Álvaro Pimentel suena por el apellido. Susana Serrano tiene el problema de que tras cuatro años de concejala no se ha hecho famosa ni influencer. En cuanto a Vox, en vez de presentar a un cantante o un torero, han optado por una psicóloga. Cada cual sabrá lo que hace, o no. A partir de esta madrugada van a tener sus minutos de gloria.

José Joaquín León