EN el Ayuntamiento de Sevilla deberían aprender de un político procedente de Málaga, Elías Bendodo, que se ha revelado como un magnífico especialista en Pactos y Componendas. Esa asignatura la tenía suspendida la Junta de Andalucía, que en todo el mandato de Susana Díaz fue incapaz de alcanzar acuerdos para renovar la Radio Televisión de Andalucía, y tenía prorrogados al Defensor del Pueblo y otros cargos varios. Después de la prórroga, esperaban los penaltis. Hasta que apareció Elías Bendodo, como consejero de Presidencia, y ha conseguido la cuadratura del círculo: primero pactar con Ciudadanos, después con el PSOE, y por último encajar a Vox y Adelante Andalucía. Es decir, que ha montado en el carro de los pactos a todo el arco parlamentario andaluz, desde los fachas a los comunistas podemitas. Eso sí que es marcarle un gol al arco iris, como suelen decir en los carruseles deportivos.

El rey de los pactos es un personaje a seguir. El verdadero cerebro de eso que se denomina modelo andaluz. Elías está ahí, como el tercero de la fila, como consejero de Presidencia, pero es el que va poniendo por aquí y por allí, y tiro porque me toca, y me llevo dos. Empezó en el acuerdo con Ciudadanos. Juan Marín y Elías Bendodo forman ahora un dúo dinámico. Han reconocido públicamente que existe muy buena sintonía entre ellos. Juan ya no sabe si es del PP y Elías puede que sea de Ciudadanos, de tan unidos como están. Esto sí que es un unidos podemos: han arrejuntado al centro derecha en Andalucía. Más por el centro que por la derecha.

Pero como las cuentas no les cuadraban, tenía que subir al carro a Vox. Y con el inconveniente de que este partido lo decide todo en Madrid, como si no salieran de la plaza de Colón. Todavía no se han enterado de que hay vida más allá del barrio de Salamanca y de las boutiques de Serrano (la calle, no el juez). Pero, dándole  suspense, el pacto de Elías consiste en que Vox esté sin estar, y sin que se note.

Empero aún quedaba la negociación con la izquierda. El pacto de Elías ha pillado al PSOE de Susana en horas bajas, en pleno duelo, en modo Canina del puño y con la rosa andaluza marchita. Así que la ex presidenta no ha puesto pegas a los nombramientos. Es el arte del reparto. También ha alcanzado a Adelante Andalucía, más en concreto a Antonio Maíllo, que es lo mejorcito que tienen los unidos podemitas, y le van a buscar un cuele a una colega para jubilar a Jesús Maeztu como Defensor del Pueblo, cuando él no tenía la culpa de nada, y se hacía a la idea de seguir.

Sólo falta que Bendodo extienda el pacto de Elías a las tres líneas del Metro de Sevilla. Sería el más difícil todavía.

José Joaquín León