PARECE que en la Sevilla municipal no ha cambiado nada. Sigue el mismo alcalde, Juan Espadas, con un equipo básicamente continuista. Sin embargo, la figura del alcalde se queda muy reforzada dentro del PSOE, después de los pactos y cambalaches del sábado 15. Con poderes inferiores a los suyos, algunos son considerados barones. A Espadas hay que empezar a considerarlo como titular de una baronía socialista. Es el único alcalde del PSOE en las principales ciudades de España. Los de Madrid, Málaga y Zaragoza son del PP, la de Barcelona es de Podemos o algo parecido, el de Valencia es de Compromís, y el de Bilbao es del PNV. Así que Juan Espadas se confirma como el alcalde del honor para el PSOE, el único que mantiene el tipo del puño y la rosa en las grandes ciudades.

Y, además, resultó elegido sin pactos, al frente de la lista más votada. Es cierto que para aprobar muchos asuntos necesitará acuerdos a su izquierda con Adelante Sevilla (confluencia de Podemos e IU), o a su derecha con Ciudadanos e incluso el PP. La posición de Beltrán Pérez será difícil, pues lo suyo debe ser ejercer la oposición con contundencia, pero hay asuntos de ciudad en los que no podrá oponerse a lo que proponga Espadas. Esa contradicción ontológica le obligará a dosificar los palos.

Juan Espadas debe adquirir más protagonismo en el PSOE y aprovecharlo como aviso a los navegantes. Lo ha conseguido desde una cierta centralidad y moderación. Puede que el resto de España no sea como Sevilla, pero a excepción de algunos  territorios agrestes y montaraces, tampoco existen tantas diferencias. Es decir, que Pedro Sánchez y sus compañeros de viaje deberían tomar nota, sin dejarse llevar por la simpleza que están propagando: a Pedro le ha ido mejor que a Susana, ergo la equivocada era Susana. Pues no... A Juan le ha ido mejor que a Pedro, y ha rascado a diestra y a siniestra.

Sevilla tiene tal importancia para el PSOE que evitará el traslado de Juan Espadas a la Junta de Andalucía. Es decir, que no cometerán el mismo error del PP cuando colocaron a Juan Ignacio Zoido como su líder en Andalucía, con lo que no consiguieron la Junta y perdieron Sevilla. Por el contrario, el actual alcalde se puede hacer fuerte en la ciudad, y después ya se verá por dónde le llevan los caminos.

Un candidato mejor que Juan Espadas  no tiene el PSOE para la Junta, pero tampoco para Sevilla. Esa fortaleza la debe aprovechar en beneficio de su ciudad. Aquí ya se sabe que el poder “es un viento que igual viene que va”. Es decir, que ahora debe cumplir más altas expectativas.

José Joaquín León