LA buena gente pregunta: ¿y qué hubiera pasado si esta sentencia de los ERE se hubiera publicado antes de las elecciones del 10-N? ¿Hubiera sido el PSOE el partido más votado en Andalucía, después de una condena a sus principales líderes de la década pasada a penas de cárcel e inhabilitación, por malversación y prevaricación? La buena gente no entiende los tiempos judiciales, que son como son. La sentencia del proceso independentista de Cataluña salió antes de las elecciones, pero la de los ERE de Andalucía no. El papelón de Pablo Iglesias es muy interesante. A cambio de una vicepresidencia y tres ministerios, el fustigador del bipartidismo corrupto va a subir a los cielos del poder con un partido que tiene nueve condenados a penas de cárcel.

¿Y eso es corrupción? En el PSOE-A y su camarilla algunos dicen que ni Manolo Chaves ni Pepe Griñán se enriquecieron personalmente con los ERE, ni tampoco el partido. ¿Y qué? Eso no significa que actuaran por amor al arte, sino que las consecuencias son obvias. La malversación de fondos públicos perjudica directamente a los ciudadanos. La prevaricación es una decisión injusta que tiene repercusión. No ha sido un juego de inocentes, que andaban despistados. Según Teresa Rodríguez, han robado a los andaluces. Como 680 millones de euros, más o menos.

Los expedientes de regulación de empleo podían ser legales o no, más allá de la conveniencia para un país que está pagando el disparate de tantas prejubilaciones. Pero las decisiones fueron injustas, porque hubo arbitrariedad y porque infiltraron a intrusos que no cumplían los requisitos. En la Junta establecieron un sistema que favoreció la perpetuidad del PSOE.

Chaves y Griñán son las cabezas visibles de la sentencia de los ERE. Chaves se lleva la mejor parte, pues la inhabilitación de nueve años le llega cuando se ha retirado. Por el contrario, Griñán se lleva lo peor, con seis años de cárcel y dos días. También salen malparados, con penas de cárcel, cuatro consejeros, dos viceconsejeros y dos directores generales. Magdalena Álvarez y Gaspar Zarrías son inhabilitados, pero no irán a la cárcel. Los malpensados creen que Chaves, Zarrías y Magdalena son los listos y los otros... no. Como en el tocomocho.

La sentencia será recurrida. El caso Gürtel le costó la moción de censura a Mariano Rajoy, que no estaba directamente acusado. Por el contrario, a Pedro Sánchez, que tampoco lo está, le saldrá gratis esta sentencia. “Vamos a pasar página”, dijo Alberto Garzón, de inmediato. Faltaría más… ¡Vivan los sillones! Aunque el PSOE se ha quedado grogui en Andalucía.

José Joaquín León