ES curioso que mientras Juanma Moreno y Susana Díaz discutían fraternalmente por la sentencia de los ERE, el PP y el PSOE hacían un amago de gran coalición por el Metro. Como si fueran don Juan Tenorio y doña Inés, en este mes de noviembre, don Juan Espadas y doña Marifrán Carazo hicieron una declaración conjunta de amor por el Metro. El alcalde de Sevilla y la consejera de Fomento de la Junta se dijeron sí a todo; no por amor mundano, sino por lealtad institucional, que es como se denominan los matrimonios políticos de conveniencia. Como fruto de esta unión del bipartidismo en el transporte, ya veremos lo que sale, si es que sale algo. Pues la gente lo está viendo como si la línea 3 del Metro se fuera a inaugurar el año que viene.

Tranquilidad, que las cosas de ese palacio van despacio. Reconozco que con el Metro soy muy escéptico, porque he vivido circunstancias pintorescas. Todo empezó el día en que un consejero de la Junta preautonómica, hace 40 años, en una de mis primeras entrevistas en ABC, me dio el siguiente titular: “Los sevillanos irán en Metro a los partidos del Mundial 82”. El buen hombre me dijo que la estación de Nervión estaría inaugurada a tiempo. Sin embargo, a la histórica semifinal entre Francia y Alemania, fuimos andando. La estación de Nervión, perteneciente a la línea 1 del Metro, fue inaugurada 30 años después de aquella entrevista, en 2009.

Por entonces la consejera Rosa Aguilar también hizo interesantes profecías sobre las líneas 2, 3 y 4. Por eso, cuando la asociación Sevillasemueve dice que deberían aprovechar las obras de la línea 3 del Metro para remodelar la Ronda de Menéndez Pelayo se nos ponen los vellitos de punta. A ver si va a pasar lo mismo que cuando algunos arquitectos dijeron que las obras de la línea 1 por el centro podían originar el hundimiento de la Catedral. En tiempos del alcalde Manuel del Valle organizaron la campaña “El Metro, un túnel sin salida”.

Ahora la Junta y el Ayuntamiento dicen que la línea 3 no sólo llegará a Los Bermejales, sino que ya vamos por Bellavista y por Valme. Puede que otro día lo prolonguen al centro de Dos Hermanas o a Las Cabezas de San Juan.

No se sabe si empezarán por el sur o por el norte, o por todas partes a la vez. Con esa línea 3 los aficionados del Betis podrán ir a su estadio, sin complicar más los aparcamientos en Palmas Altas. Ahora la parada más próxima de Heliópolis es la de la Puerta Jerez. En el Benito Villamarín tampoco se vio el Mundial 82 viajando en Metro. Las obras en Sevilla son impredecibles. Una cosa es el dicho y otra el hecho.

José Joaquín León