CON el AVE barato pasa como con el sexo de los ángeles: hay pocas certezas y predominan las suposiciones. También nos recuerda los pactos de Pedro Sánchez: que le va a dar el chollo a Cataluña, y a los andaluces le van a dar por el FLA. De modo que el AVE barato no llegará a Sevilla, ni tampoco a Málaga, ni a Córdoba, ni a Granada, ni mucho menos a Cádiz o a Huelva, donde todavía esperan el AVE caro. Unos pagarán 10 euros y otros más de 100 euros. Así que ese AVE chollesco es sólo para los catalanes y los madrileños, para los de siempre, para cubrir los trayectos entre Madrid y Barcelona, que es donde se ha gestado casi todo lo bueno y casi todo lo malo de España, desde que los catalanes se pusieron levantiscos e identitarios para presionar.

Al AVE barato le han puesto por nombre AVLO, para diferenciarlo. Al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que sigue eternamente en funciones, habría que pedirle un mejor trato a Sevilla. Este ministro no viene nunca con un túnel ni con un puente debajo del brazo, ni con un tren barato tampoco. Este ministro viene a recortar los proyectos y a fastidiar, y a regatear, y a alejar todo en el horizonte del futuro. Algún día se hará todo eso. Cuando no esté Ábalos de ministro, se entiende.

El tren barato del AVLO no llegará a la estación de Sevilla-Santa Justa. Eso confirma que en el PSOE de ahora complacen a los catalanes de Iceta y que los andaluces no pintan nada. Susana va de florero. Con detalles como este, se entiende mejor el cabreo que se agarraron en Barcelona cuando el Gobierno de Felipe González y Alfonso Guerra decidió que el primer AVE de la Historia de España iría de Madrid a Sevilla. Por el contrario, el primer AVLO de la Historia de Pedro Sánchez irá de Madrid a Barcelona.

Poco se sabe del AVE barato, que es como el sexo de los ángeles porque está envuelto en el mito. Parece que costará de 10 a 50 euros el trayecto. Parece que van a cobrar por todo: por las maletas de tamaño superior al maletín, por elegir el asiento, por los horarios menos inoportunos. Parece que a Sevilla no llegará el año que viene, sino que puede que en 2021, a lo mejor, quizá, según dijo el presidente de Renfe, Isaías Táboas. Parece que están buscando otro público. quién sabe si a los de Tsunami Democratic. A lo peor han pensado que no se podía poner el AVLO sevillano como si fuera un trenecito de BlaBlaCar, porque entonces también lo utilizarían algunos parlamentarios andaluces.

En resumen: en Sevilla, al AVE barato lo veremos en la distancia. En Barcelona lo verán en la estación de Sants.

José Joaquín León