PARA volver a la nueva normalidad, el comité de expertos de la Junta de Andalucía ha recomendado que las primeras procesiones sean descafeinadas. ¿De máquina o de sobre? Eso lo dejan al gusto de cada cual. No precisan si las imágenes deben ser llevadas en andas, en pasos o en tronos, ni la forma de cargarlos o portarlos, que en determinados lugares de Andalucía es de por sí polémica. Se trata de que haya procesiones, pero sin que se note demasiado, sin bullas, y sin dar la nota musical. En Sevilla y gran parte de Andalucía no se concibe que vuelva la normalidad hasta que no salga una procesión. No obstante, el Ayuntamiento de Sevilla ha corregido este asunto, para establecer que aquí las procesiones de gloria serán de gloria bendita, con todos sus avíos, sus costaleros y su música. Entonces la duda es: ¿descafeinadas o no?

Parece que ahora la pelota de las procesiones está en el tejado de Dios. Yo no sabía que las procesiones tuvieran una pelota, tenían globos, que se iban a los cielos de Sevilla en la jubilosa tarde del Domingo de Ramos, cuando el paso de la Borriquita descendía la rampa (o rampla) del Salvador, eso se decía en todas las retransmisiones. Desde que no salió la Virgen de los Reyes (ya sí podría salir, y con música), dijeron en el Ayuntamiento: ahora la pelota está en el tejado del Arzobispado; y en el Arzobispado: ahora la pelota está en el tejado de la Junta y los expertos; y en la Junta y los expertos: ahora la pelota está en el tejado de los ayuntamientos. De modo que cada cual se pasaba la pelota. Y ahora dicen que depende de las hermandades, cuando han dado luz verde los obispos de la Provincia Eclesiástica de Sevilla (que llega hasta la isla de Tenerife, pero no incluye la Andalucía oriental), la Junta de Andalucía (que incluye las ocho provincias de esta nuestra comunidad) y los ayuntamientos (cada cual el suyo).

Nos hemos encontrado unas recomendaciones de los expertos que se sintetizan en: vacunas para todos, mascarillas para todos, id por calles anchas tipo avenidas, los pasos o andas o lo que sea con los menos costaleros o portadores posibles, a horas intempestivas sería preferible, y las bandas de música sin pasarse. Al Señor del Gran Poder, según los expertos, hay que trasladarlo a los Tres Barrios sin bullicios. En las mismas condiciones, casi clandestinas, debería volver desde la Catedral a su basílica de la plaza de San Lorenzo. Después Dios dirá; pero eso es lo que dice la Junta, aunque no Cabrera.

Una cosa es la nueva normalidad, y otra que la pandemia no ha terminado. Pero eso no se dice. Sólo se sugiere, o se intuye.

José Joaquín León