SE le advirtió por activa y por pasiva. Las personas que apreciamos a Juan Espadas sabíamos que estaba cometiendo un disparate. No era su momento para ir a la guillotina política. No era su momento para renunciar a la Alcaldía de Sevilla, ciudad que no es como Villaconejo de los Montes, sino el cuarto municipio de España en población y la capital de Andalucía. Los sevillanos y las sevillanas son muy suyos, aunque no todos iguales. No se ha entendido su decisión. Pero más ha sorprendido la campaña del ex alcalde, como si fuera el delegado del Gobierno de Frankenstein en Andalucía. Hay cosas que uno nunca debe decir, si no se las cree. Emiliano García-Page, por citar a uno de sus compañeros, limita el número de trágalas a las mínimas e imprescindibles. Y si bajan al sur el presidente, los ministros y ministras, y hasta Adriana Lastra con sus malas pulgas, y dicen lo que dijeron, la catástrofe es inevitable.

Sevilla ha castigado al PSOE y a Juan Espadas en las urnas. Sevilla ha censurado al que fue su alcalde. Juanma se presentaba por Málaga y Juan por Sevilla. A Espadas le ha correspondido ser recordado como el primer candidato del PSOE derrotado en unas elecciones andaluzas en la provincia de Sevilla. Han perdido hasta en Dos Hermanas, que ya es perder. En Sevilla capital, ha ganado el PP en todos los distritos, excepto los irreductibles del Cerro Amate y Macarena Norte. Triana vuelve a ser la clave. Cuando el PP golea en Triana, el PSOE se hunde. Y ya no está Susana.

Los resultados del PP recuerdan a la noche de los 20 concejales de Zoido. Por cierto, los 58 escaños del PP se han conseguido con Juan Espadas liderando al PSOE, y los 20 concejales del PP en Sevilla también con Espadas como rival. Después Espadas sobrevivió a la paliza de Zoido, y en 2015 fue alcalde. Con la debacle del 19-J, se lo pone más difícil a Antonio Muñoz para mantener la Alcaldía en 2023. A pesar de que Muñoz pasó de puntillas por la campaña andaluza para evitar salpicaduras.

Por el otro lado, la candidatura provincial del PP estaba encabezada por Patricia del Pozo, consejera de Cultura. Aunque la campaña fue protagonizada por Juanma Moreno en exclusiva, tiene su morbito local, ya que Patricia sonó entre los aspirantes del PP a la Alcaldía, antes de que fuera designado José Luis Sanz. Eran los tiempos de Casado todavía. ¿Ahora no sería mejor candidata Patricia para recuperar la Alcaldía de Sevilla? Los tiempos en la política condicionan. Espadas dijo que le ha faltado tiempo para ganar. Algunos necesitan cuatro años en la oposición para enterarse de lo que pasa. O puede que más.

José Joaquín León