EL barómetro del CENTRA no ha descubierto nada nuevo, al señalar que las elecciones municipales de Sevilla estarán muy disputadas entre el PSOE y el PP. La Fundación CENTRA depende de la Consejería de Presidencia de la Junta, cuyo titular es Antonio Sanz. En el Patronato del Centro de Estudios Andaluces no todos son del PP. Están, entre otros, el escritor José Calvo Poyatos; el vicepresidente de la Fundación Blas Infante, Javier Delmás; y el ex presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla. Por supuesto, ninguno participa en la elaboración de las encuestas, ni tiene nada que ver con los resultados. Al CENTRA se le critica menos que al CIS, que depende del Gobierno de Pedro Sánchez, porque ha acertado más en los últimos tiempos y porque sus datos son creíbles.

En Sevilla, los resultados que aporta el barómetro municipal están en la línea de otras encuestas. Es cierto que tiene dos condicionantes, adversos, como son que no incluye la confluencia de Izquierda Unida, Podemos y Más País, y que la elaboraron a finales de octubre del año pasado y principios de noviembre. Pero, si se repitiera en febrero de 2023, los resultados serían similares. El nicho de votos de la izquierda extrema es siempre parecido, se presenten unidos o desunidos, con tres siglas, con dos o con una. Es bastante raro que pasen de cuatro concejales. Y, por lo demás, los candidatos del PSOE, Antonio Muñoz, y del PP, José Luis Sanz, están en campaña desde hace varios meses.

La principal conclusión es válida: la mayoría se está disputando por un concejal, o como mucho dos. No es probable que el PP ni el PSOE alcancen la mayoría absoluta. Y entonces una de las claves será cómo se gestionan los equilibrios entre derecha e izquierda. Por la derecha parece que Vox tendrá representación y que Ciudadanos se quedará fuera. Por lo tanto, Sanz se debe centrar en buscar el voto que en las elecciones de 2019 fue para la lista que encabezaba Álvaro Pimentel, y también debe convencer al electorado de Vox de que el voto útil al PP es la garantía para que el PSOE no mantenga la Alcaldía de Sevilla.

Por el otro lado, Antonio Muñoz sabe que para seguir en el cargo dependerá, en gran medida, de su capacidad para captar a los votantes más progresistas de Ciudadanos. Si le arrebata un porcentaje significativo de ese núcleo centrado a Sanz, podría seguir en la Alcaldía con los votos de Izquierda Unida y Podemos. Un objetivo para el que le estorba Pedro Sánchez.

La Alcaldía se decidirá por la templanza y por la participación. En resumen, por un puñado de votos, si no hay sorpresas.

José Joaquín León