DESDE que Juanma Moreno dijo que quería incentivar a los ricos catalanes para que invirtieran en Andalucía se ha disparado la rivalidad. La burla de TV3 contra la devoción rociera y los andaluces iba por ahí, aunque lo disimulen. Para el Rocío verdadero (que es el andaluz) ya han subido los precios a los vuelos directos desde Barcelona, ante la gran demanda de los que vienen, todo hay que decirlo. Pero ahora estamos en la competencia por la Feria. La Feria de abril de Barcelona ya dura más días que la de Sevilla. Pues la de allí se prolongará hasta el lunes 1 de mayo inclusive. Y se inauguró a la vez, por todo lo alto.

En el arranque de la Feria de Sevilla estuvo Alberto Núñez Feijóo, junto al presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el alcaldable José Luis Sanz. La representación del PSOE fue de tono menor, ya que el alcaldable, Antonio Muñoz, estuvo acompañado por el ex alcalde que lo puso de alcalde, Juan Espadas, y por la ministra trianera, María Jesús Montero. También se apareció la ministra podemita Ione Belarra. Después llegó la ministra de Justicia, Pilar Llop, vestida de flamenca; y en plena juerga criticó la huelga que le preparan.

Por la otra parte, en la inauguración de la Feria de abril de Barcelona, estuvieron el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros. También el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, que pasaba por allí. Y no faltó Feijóo, que ha salido de lo más feriante. Aparte de estos, el domingo, día de Sant Jordi, aparecieron seis ministros: tres del PSOE (Félix Bolaños, Miquel Iceta y José Manuel Albares) y tres del sector desunido y podemita (Yolanda Díaz, Irene Montero y Joan Subirats). De modo que los guiris pensarán que las ferias se organizan para que los ministros y ministras se distraigan, que falta les hace.

Se suele recordar que la primera feria ganadera fue fundada por el catalán Narciso Bonaplata junto al vasco José María Ybarra. En 1847, y en el Prado, como añoran los rancios. Narciso Bonaplata i Curiol nació en Barcelona (1807) y murió en Sevilla (1869). Además de la fundación, se dedicó a la fundición. De la fábrica de Bonaplata (sita en el convento de San Antonio) salieron los hierros para construir el puente de Triana. Fue un catalán enamorado de Sevilla. Los nacionalismos totalitarios son irracionales. Y es justo recordarlo hoy, día de la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña, que en Sevilla no es moreneta pero sale el Viernes Santo.

José Joaquín León