POR un concejal, por un puñado de votos, Antonio Muñoz o José Luis Sanz conseguirán la Alcaldía de Sevilla o se quedarán en la oposición. La fortuna de uno será la desgracia del otro. Se lo juegan todo a un penalti. Eso es lo que dicen las encuestas y lo que ha escrito Iván Redondo, el gurú defenestrado que ahora patrocina a Yolanda Díaz, y que considera favorito a Muñoz por un concejal. El 28 de mayo será un día grande. Se celebra el Rocío en Andalucía y en Cataluña. Y, además, las elecciones municipales. En la víspera del lunes de Pentecostés, pocas horas antes del salto de la reja, se conocerá quién es el próximo alcalde. Unos darán saltos antes de tiempo.

Algunas encuestas apuntan que el PSOE conseguirá 13 concejalías y el PP se quedará en 12; mientras que otras dicen que el PSOE obtendrá 12 y el PP alcanzará 13. En ese filo de la navaja se mueven los sondeos a priori más fiables. Así que tenemos unos concejales bailarines (según las encuestas), a los que les tocará bailar con la más fea (o el más feo), o con la más guapa (o el más guapo). En ese baile del concejal, se consuma el éxito o la tragedia. Y todo ello teniendo en cuenta que con 12 o con 13 concejales no se alcanza la mayoría absoluta y sería imprescindible pactar con otro partido para gobernar. Ahí aparecen las otras parejas. Las encuestas apuntan que Unidas y Podemos conseguirá 3 concejales, que Vox tendrá 3 concejales, y que los demás no alcanzarán representación.

Los posibles ediles que se están jugando el pescuezo político son los fronterizos que ocupan los puestos 12, 13 y 14 en las listas del PSOE y el PP. En la lista socialista la número 12 es Sonia Gaya, que ha caído cuesta abajo, después de haber sido incluso alcaldesa accidental con Espadas. En el 13 aparece el abogado Pedro Antonio Jaime y en el 14 Marisa Gómez, la actual delegada de Limpieza. Por la parte del PP, en el puesto 12 está Amidea Navarro, una concejala que siempre entra, de un modo o de otro, y en el 13 va José Lugo, que es el dirigente del PP en el feudo rojo de Amate, y que también está habituado a esas cuitas de entrar o no entrar, mientras que ya en el puesto 14 aparece la enfermera y profesora Silvia Pozo.

Por un puñado de votos serán concejales o concejalas, o no. Según las encuestas, el baile de un par de ediles resultará determinante. Y si el voto útil no hace un milagro, y nadie llega a los 16 concejales (que parece un sueño para PSOE y PP) no les quedará otra que pactar con los extremos, y confiar en que los restos perdidos de votos a Adelante y Ciudadanos no les perjudiquen. Sevilla se juega en un suspiro.

José Joaquín León