DESDE que empecé a trabajar en el periodismo sevillano, hace más de 40 años, se viene publicando que en esta ciudad faltan policías locales. También en aquellos tiempos salían procesiones extraordinarias, pero menos. Y salían cruces de mayo, pero menos, y con los familiares de los niños guiándolos para no cortar el tráfico. Y eventos variopintos también había, incluso organizaron una Exposición Universal en 1992, y un Mundial de Atletismo, y se construyó un Palacio de Congresos y un Teatro de la Maestranza… Manifestaciones siempre hubo, y de todo tipo, no sólo para denunciar la situación de los barrios hartos que son los mismos que aún siguen hartos. Pero la falta de policías locales no se ha arreglado. ¿Y saben por qué? Porque nunca son suficientes.
La necesidad de policías locales es insaciable. Si contratasen a mil, harían falta otros mil. ¿Cómo? Ya se vería. Porque con la Policía Local aparece un evento, o un jaleo para cada solución. Sin embargo, es verdad que el desfase no se ha solventado en estos nuevos tiempos. En el siglo XXI han gobernado el PSOE con Alfredo Sánchez Monteseirín, Juan Espadas y Antonio Muñoz. Y el PP con Juan Ignacio Zoido y ahora con José Luis Sanz. Unos años más y otros menos, pero siempre han faltado policías locales en esta ciudad.
Para la semana próxima se espera un gran evento. Nada menos que una cumbre de la ONU, la Conferencia Internacional para la Financiación del Desarrollo. Una conferencia internacional para repartir dinero. A eso se apunta todo el mundo. Unos días antes de que Santos Cerdán se quedara con sus vergüenzas al aire, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, invitó al papa León XIV a venir a Sevilla para participar en esta conferencia. Aunque no vendrá. al menos, se ha organizado una vigilia de oración hoy en la Catedral por el éxito de la cumbre. El arzobispo Saiz Meneses está en todo. Y si la ONU viene a Sevilla, hay que rezar por ellos. Y por los sevillanos recemos, que también existen.
El alcalde Sanz sugirió que los vecinos de Sevilla Este se deberían confinar esos días y teletrabajar. Y el que no pueda que se busque la vida entre los atascos. Ya saben que vivimos mejor que nunca, pero nos quejamos más que siempre. Y, además, que Pedro Sánchez no paga los policías locales; y si se fastidia la financiación, les pedirá perdón.
José Joaquín León