GUSTE o no guste, el turista es importante en Sevilla. Su presencia tiene favorable repercusión para la economía local. Por ello, hay que considerar el origen del visitante y las tendencias, ya que se repiten ideas que no se ajustan a la realidad. Por ejemplo, ahora el turista de China está en retroceso. Tuvo un afloramiento antes de la pandemia del Covid. A finales de la década pasada, los chinos viajaban más que en los tiempos de Mao. Pero, tras la pandemia, ahorran más y viajan menos. En 2025 se ha recuperado en parte, pero será muy difícil que vengan muchos más, porque tampoco les ayuda la situación interna. La economía china no pasa por su mejor momento, al haberse frenado las exportaciones. De eso se informa poco, a pesar de los viajes de Juanma Moreno y José Luis Sanz. No sólo Pedro Sánchez quiere ser amigo de los chinos.
Por el contrario, el turista que está en auge es el de los Estados Unidos. Aunque Donald Trump mantiene en vilo al mundo, con sus aranceles, sus amistades y sus ocurrencias, a los norteamericanos les mueve una fiebre viajera notable. Los norteamericanos salvaron a Franco de la ruina en los años 50, y están salvando a Pedro Sánchez también. En Cataluña, que es la primera comunidad española en número de turistas, se ha moderado el turismo europeo, mientras que suben los de EEUU. Aun así, en julio, Cataluña y Madrid registraron un descenso leve del turismo. En Andalucía siguió subiendo (un 5,5%), y se consolidó como tercer destino español.
En Sevilla, además de los norteamericanos, ha llamado la atención el crecimiento del turismo checo. Hasta ahora se consideraba más probable que un sevillano viajara a Praga que al revés. Yo viajé a la capital checa en los últimos tiempos del comunismo, y era muy triste la sensación de pobreza. Viajar como turista es un síntoma de buen nivel de vida. Todo lo contrario que viajar como migrante. Si ahora vienen turistas checos a Sevilla, y antes no, es porque con el comunismo vivían peor.
En China también viven un poco peor, aunque allí el comunismo es más político que económico. Resulta curioso que el país que nos envía más turistas sea EEUU, que se considera el más capitalista. En Sevilla todavía no existe ningún vuelo directo con aeropuertos de EEUU, aunque desde el siglo pasado dicen que ya falta muy poco.
José Joaquín León