UN cofrade veterano del sector de los eméritos me comentaba: “Con las procesiones extraordinarias no va a terminar el arzobispo Saiz, dando un baculazo, como piden algunos, sino el alcalde Sanz, con las obras del Tranvibús. Y lo peor no es eso, sino que vamos a ver lo que pasa en la Semana Santa de 2026”. Y es que las obras del Tranvibús van a dar mucho que hablar y escribir. No sólo porque el lunes 29 comienza a circular de Sevilla Este a Santa Justa, sino por lo que vendrá después. El tramo de Santa Justa a la plaza del Duque. Este Tranvibús debería llegar desde la zona de Torreblanca y Sevilla Este hasta la puerta de El Corte Inglés del Duque en alrededor de tres cuartos de hora.

Pero, claro, ya han empezado las obras en el tramo peligroso. Primero el que va desde la Campana a Villasís, y después por Laraña a la Encarnación. Con daños colaterales. No ya para el comercio, sino para muchos sevillanos y hasta para las cofradías. Está previsto que las obras en ese tramo de alto riesgo concluyan en las vísperas del Domingo de Ramos de 2026. El alcalde, José Luis Sanz, tranquiliza al gentío y asegura que no habrá problemas. Sin embargo, hay quien se imagina lo peor. Por ejemplo, un retraso (improbable) en las obras supondría que El Valle no podría salir de su templo de la Anunciación. Por otra parte, en Semana Santa puede haber obras que afecten a cofradías en el entorno de las plazas Jerónimo de Córdoba y Ponce de León, que van a ser reurbanizadas, lo que obligaría a buscar otros itinerarios alternativos. Y deben terminar esas obras a tiempo para las mudás de algunos pasos, que no llegan a los templos el día antes de salir.

Algunos dirán: ya están los cofrades quejándose. Como si en Sevilla no se pudieran hacer obras porque afectan a la Semana Santa. Pero es que no sólo van a perturbar a los cofrades. También a usuarios de los autobuses de Tussam en las líneas con paradas en la plaza del Duque y Ponce de León. Se suprimen las paradas en la Campana de las líneas 27 y 32, que de momento llegarán hasta Ponce de León. También afectará a las líneas 10, 11, 12, 15, 16, 20 y 24.

Y vamos a ver qué pasa con los adoquines de la calle Laraña, que son de los más fotogénicos de Sevilla. Como ustedes calcularán, estas obras permitirían que José Luis Sanz pueda inaugurar el recorrido completo del Tranvibús antes de las elecciones municipales de 2027. Ahí se la juega el tío. Si es un éxito, podría salir de las urnas como alcalde bajo palio; pero, en caso contrario, podría terminar con marcha fúnebre. Este zafarrancho es de alto riesgo.

José Joaquín León