COMIENZAN las rebajas municipales. Es lo mejor que tienen las elecciones. Según se acercan, empiezan las ofertas, y al final puede que aprovechemos los saldos con verdaderas gangas. Y no por liquidación y cierre total en plan Vilima, sino por lo contrario: por seguir con los buenos negocios en la gestión pública. Para iniciar la temporada, que ya faltan menos de dos años, señoras y señores, se va a rebajar el IBI de 2018, con un ahorro del 3%. Así lo confirmó el alcalde Espadas en un desayuno informativo, organizado por Europa Press y la Fundación Cajasol. Aún no se habían despedido, cuando el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, recordó que esa medida se adopta gracias a ellos, que son los verdaderos impulsores de la rebaja.

Sin embargo, el propio alcalde ha contado la verdad del cuento. Ahora se verá si el PP pasa “la prueba del algodón”, que no engaña, sino que te retrata si vas en serio, o de farol. Esa oferta negociadora que lanzó Beltrán Pérez se probará ahora con el apoyo al IBI, porque no cuentan con mayoría suficiente sin los votos o sin la abstención del PP. Así que los populares querrán su porción de tarta de las rebajas.

En los impuestos suele haber un final feliz. Esto lo ha reconocido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, incluso públicamente. La rebaja de impuestos siempre al final. La gente tiene muy mala memoria histórica. Sólo se recuerda lo más reciente. A la gente le interesaría que hubiera elecciones todos los años. Así no pararían de rebajar los impuestos. O bien, los subirían un mes y los bajarían al siguiente. También es bueno que haya partidos para pactar, como Ciudadanos, que parece la organización de consumidores de las rebajas. Ahí están para el IBI, para las herencias, o para lo que se ponga a tiro.

Por el contrario, la izquierda más a la izquierda del PSOE (es decir, Participa e IU) no se apunta a las rebajas. Sólo quieren recaudar. Con este descuento del IBI, el Ayuntamiento ingresará cuatro millones de euros menos.

¡Ay, esos barrios y esas obras sociales! Ahí está el territorio en litigio. Podrán decir que rebajaron los impuestos a los ricos de Los Remedios para fastidiar a los pobres de Los Pajaritos. Menos mal que les queda el Alcázar, ese palacio tan famoso gracias a Juego de tronos. Le podrán subir tres euros las entradas a los que no sean sevillanos Así equilibrarán los ingresos, se despejarán las colas y se calmará la turismofobia.

José Joaquín León