ESTAMOS en un periodo escéptico, y los proyectos se toman a guasa. Se habla de la línea 3 del Metro y la gente se ríe. Ayer el alcalde Espadas anunció que van a crear 120 empleos en Lipasam, a pesar de que el servicio de limpieza no estaba tan mal. Precisamente, el día después de su visita a París, que ha sido curiosa. En su intervención en la Cumbre Metropole (ole y ole), el alcalde protagonizó una vibrante apuesta para que Sevilla sea una ciudad circular y verde. Todo esto viene de las Jornadas de Economía Circular, cuando firmaron la declaración de Sevilla en marzo. Esta circulación ha sido precursora del autobús mágico de Sevilla Este, y de la movilidad en patinete.

La economía circular es “un modelo sostenible que propugna cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía”. Es decir, lo que antes era un chatarrero o un contenedor de vidrio forma parte de la economía circular. Por circular que no quede. Y, como dijo Espadas en París, se ha apuntado no sólo Tussam (que apuesta por la electricidad fotovoltaica en los tejados de las cocheras, esto va en serio), sino también Emasesa con la depuración y potabilización de aguas residuales urbanas (ojú), entre otras actuaciones, y Lipasam con sus actividades de reciclaje (a las que se dedican con entusiasmo, a la espera de cubrir las bajas en la plantilla).

Espadas es el presidente de la Red de Ciudades por el Clima de la Federación Española de Municipios. Es curioso que el presidente de las Ciudades por el Clima sea el alcalde de Sevilla, cuando aquí hace un clima infernal, y estamos a más de 35 grados casi todos los días desde  mayo a octubre, ambos inclusive. Pero, bueno, están peor en Córdoba, según dicen ellos.  Estos organismos de la economía circular ofrecen muchas oportunidades, según ha advertido el alcalde. Es el momento de crear empresas especializadas. En cuanto a la economía verde, recordemos que lo verde vuelve a estar de moda.

Decían que Sevilla no progresa y que es una ciudad carca y rancia por culpa de la Semana Santa y la Feria. ¿Y ahora qué? Sevilla será una ciudad circular, verde y limpia, que se presenta como un Blade Runner del reciclaje y la sostenibilidad para suavizar el caos del clima en 2049. Y van a crear empleo, empezando por Lipasam. Aún así la gente se quejará, siempre habrá nostálgicos de aquellos manguerazos que perdimos.

José Joaquín León