SON tiempos de pactos de Estado entre PP, PSOE y Ciudadanos. Es lo único positivo del conflicto de Cataluña. Visto desde aquí, hay que aprovechar la oportunidad. Pónganse de acuerdo. Tanto el alcalde, Juan Espadas, como el portavoz de la oposición municipal, Beltrán Pérez, aseguran que quieren conseguir la ampliación del Metro. El alcalde lo volvió a decir en el Desayuno Informativo del Grupo Joly. El dirigente del PP lo incluyó entre las medidas que ofreció para pactar. Se supone que en el Ayuntamiento todos están de acuerdo.
Faltan los otros. Tanto Espadas como Pérez han mantenido contactos con el Gobierno central. El alcalde socialista ya se reunió con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y según se publicó entonces (precisamente el 14 de febrero, día de los Enamorados), le pidió la ampliación del Metro desde el Prado hasta Pino Montano, en la línea 3, como una de las prioridades de infraestructuras en Sevilla.
Más recientemente, Beltrán también se reunió con el ministro. Se nota que De la Serna tiene una buena agenda de reuniones, lo mismo le da un alcalde del PSOE que un portavoz de la oposición del PP. Otra cosa es que esas reuniones sirvan para algo. También está por ver que la Junta de Andalucía se anime. El consejero de Fomento, Felipe López, oyó la intervención de Espadas. Hasta ahora la Junta ha prometido y no ha cumplido. Al Metro hay que darle un empujoncito.
La línea 3 es muy importante. Para mí es importantísima, porque tendría una parada a la vera de mi casa. Aparte de eso, se ha explicado que sería como formar la cruz del Metro. Esa cruz no es como la de los penitentes, sino que consiste en que el Prado sería el cruce entre la línea 1, que es la única existente, y la que debe unir Pino Montano y Los Bermejales. Así se cruzaría Sevilla de Oeste a Este y de Norte a Sur.
Para empezar, se plantea el tramo entre el Prado y Pino Montano. Eso cuesta 700 millones de euros, según se calculó. Ahí está la clave del asunto. ¿Están dispuestos el PP y el PSOE a pactar para invertir 700 millones en el Metro de Sevilla? Con eso, sólo se construiría la mitad de la línea 3, pero sería un avance.
Los metros son caros. La línea 3 cuesta como Messi y Cristiano Ronaldo juntos. No obstante, es una inversión que merece la pena: los cracks se retiran en pocos años y los metros permanecen para las criaturitas de las generaciones futuras.
José Joaquín León