SE habrán dado cuenta de que ya ningún partido habla de suprimir las diputaciones. ¿Por qué? Porque tienen utilidades para los municipios. Además, por si acaso, se están adaptando a los nuevos tiempos de la transparencia contra la vieja burocracia. La Diputación de Sevilla quiere ser pionera en esta transformación, cuyo fin último es la ventanilla única y la simplificación de las gestiones administrativas. La semana pasada organizaron la IV Feria de Innovación y las Nuevas Tecnologías, precisamente en el famoso patio multiusos, al que me he referido en otras ocasiones.

Al llegar, para visitarla, esta vez no vi aceitunas, ni morcillas, ni mantecados. Había un robot de la empresa TKT servicios, que incluso bailaba. Más allá, en un taller de robótica, un grupo de ingenieros enseñaba a unos niños escolares a programar. Para los niños había campeonatos de videojuegos y también recreaciones, como si estuvieran en un Eurodisney virtual. Siempre que se trata de nuevas tecnologías e innovación se piensa en los niños del milenio, que van a vivir un futuro diferente.

Y tan diferente... La Diputación tiene en marcha unos programas para implantar las nuevas tecnologías en los pequeños municipios. Según María del Carmen Rodríguez Quirós, gerente de Inpro, esto va a permitir posibilidades insospechadas para las gestiones de los ciudadanos. También aportarán nuevas ventajas para el turismo. Allí se recreaba una bonita visita virtual a San Luis de los Franceses.

Las ciudades y los pueblos del futuro van a estar controlados hasta unos límites sorprendentes. Orwell se quedó corto. En esa apuesta por los grandes hermanos, ya hay aplicaciones que permiten descubrir (a distancia) si un contenedor de basuras de Morón está lleno o vacío, o si un parque de Osuna necesita ser regado. Ríanse de las medidas de seguridad del Cecop para la Madrugada, con los altavoces, vallas y demás. Procedemos de un mundo arcaico. Y en Sevilla no sólo habrá cámaras de alta definición en las calles, sino que se podría conocer incluso lo que bebía el gachó que montó la bronca en el bar de la calle Arfe.

Destacaba Ángela Herrera, coordinadora de Comunicación de la Diputación, que esta Feria era más técnica que otras. La Diputación que preside Fernando Rodríguez Villalobos es la más innovadora de Andalucía. Pero espero que en los próximos años no se llegue al extremo de que los robots vendan las aceitunas en el patio.

José Joaquín León