AUNQUE han llamado más la atención otros detalles, Beltrán Pérez ha salido fortalecido tras la convención del PP en Sevilla. Prometió solemnemente a Rajoy que hará todo lo posible por recuperar la Alcaldía y que se olvidará del reloj. Ahora empieza lo más difícil para él, que es recuperar votos contra reloj y con vientos desfavorables. Para ello, debe centrarse al máximo, que es la clave del éxito. Se puede considerar a la Sevilla de hoy como una de las ciudades más centristas y centradas de España, quizá la que más. Eso se nota en que todos los partidos no indignados juegan a ser de centro: el PSOE de Juan Espadas lo busca sin disimulo. Ciudadanos, con Javier Millán, tiene ahí su espacio natural. ¿Y el PP?

Con Beltrán Pérez, el PP intenta recuperar el centrismo que dio victorias a Soledad Becerril y Juan Ignacio Zoido. Les pasa a todos. Cuando el PSA consiguió la Alcaldía con Luis Uruñuela fue gracias a un pacto de izquierda que montaron contra la UCD centrista. Pero cuando Alejandro Rojas-Marcos llegó a la Alcaldía fue porque el PA se dejó la S por el camino y se centró.

Centrado este asunto, recordemos que históricamente no era así. En las disputas de liberales y conservadores, en siglos pasados, Sevilla tenía fama de ser conservadora, aunque con matices. En la Segunda República, pasó a ser Sevilla la roja, con el PCE que tuvo a Pepe Díaz como líder. A pesar de lo cual, en 1936, la guerra civil duró poco, con Queipo de Llano y todo lo que vino después en el franquismo.

A partir de la Transición, en la provincia sevillana siempre ha ganado el PSOE. Pero en la capital, además de los socialistas, han llegado a la Alcaldía los andalucistas y los populares. Los alcaldes no siempre han sido los más votados, sino que a veces han recurrido a los pactos. Después de los 20 concejales de Zoido, las mayorías absolutas se han puesto casi imposibles.

Ahora todos pelean por el centro. PSOE y PP, con el añadido de Ciudadanos, forman ese trío de pescadores de votos. Un centro que no sólo se refiere al casco antiguo, sino que incluye a Nervión y Triana, o incluso polígonos como el de San Pablo, o barrios donde el voto volandero concede o arrebata las alcaldías. ¿Es más centrista Juan Espadas que Javier Millán o Beltrán Pérez? Para aprobar el presupuesto pactaron los tres, quizás con pocas ganas, pero a conciencia. Beltrán hizo lo imprevisto. Las fuerzas vivas estaban detrás, a ver quién se movía y salía descentrado.

José Joaquín León