NOVIEMBRE es el mes en que se recuerda a los fieles difuntos y se vuelven los ojos misericordiosos hacia la eternidad. En Cádiz hay dos eternidades: la vida eterna (propiamente dicha) y los proyectos que venden todos los años y no hacen nunca. Antonio Sanz, al presentar los presupuestos de la Junta de Andalucía, dijo que el Gobierno andaluz se preocupa mucho por Cádiz y que la tiene muy en cuenta para las cuentas. Pero pasará otro año sin que avancen sustancialmente en los proyectos del Hospital de Puntales y la Ciudad de la Justicia. Y sin que se concrete qué va a pasar con el edificio de Valcárcel. Son tres clásicos gaditanos, que por cierto no tienen la misma utilidad.

ESTE es uno de los puntos de debate de la identidad gaditana: los Tosantos frente a Halloween. Al llegar estas fechas, se vuelve a abrir el debate. ¿Qué es más nuestro? Los Tosantos. ¿Qué es más popular para la infancia y la juventud? Halloween. Ergo existe un problema que debe ser resuelto. Los que más se rasgan las vestiduras con Halloween insisten en que es una costumbre bárbara, que han popularizado los yanquis. Hasta se ha llegado a decir que entró en Cádiz a través de la Base de Rota, lo que sería harto discutible. Por lo demás, relacionarlo con las fiestas de los espíritus que conmemoran en México y otros países hispanoamericanos supone una deriva antropológica que nos aleja de lo primordial.

SUELEN aconsejar el transporte público unos señores y unas señoras que viajan en coches oficiales. O en coches particulares. O que, simplemente, no viajan. Y recomiendan lo público porque queda progresista, como de sumar votos, y creen que los ricos no viajan en transporte público, suponiendo que la clase business de los aviones y la clase preferente de los AVE no lo sea. Sin embargo, al transporte público le ocurre lo mismo que a cualquier servicio: debe competir por precio asequible, sí, pero también por calidad. Si es barato, incluso gratis, pero lento e ineficaz, no resultará competitivo e indignará a los usuarios. Es lo que sucede en los desplazamientos de Cercanías y Media Distancia. Es decir, para ir de Cádiz a Jerez, o de Cádiz a Sevilla en tren, pongamos por caso.

HAY que felicitar a la Asociación de Empresarios del Transporte por reivindicar el proyecto del tren entre Cádiz y Algeciras. Aunque no se hagan ilusiones al respecto. Ese proyecto viene coleando desde el siglo XIX, y todavía no se ha iniciado. Algunas infraestructuras de la provincia se construyen con cierta lentitud; pero en este caso ya ha pasado casi un siglo y medio. El Gobierno de España incluyó en su Plan General de Ferrocarriles de 1877 una conexión ferroviaria entre las ciudades de Cádiz y Málaga, pasando por Algeciras. La Diputación de Cádiz lo había solicitado al Gobierno. Después de aprobarlo, lo descartaron, porque dijeron que no era rentable. Es lo mismo que dicen cuando no hay dinero para las obras, o se lo gastan en otras prioridades. Conseguirlo ahora tampoco será fácil.

SEGUIMOS con las estadísticas de Hacienda. Un año más, la Agencia Tributaria ha dado a conocer los datos de ingresos del IRPF por municipios. Corresponden a las declaraciones de 2021, que son las penúltimas presentadas. Y los resultados permiten establecer interesantes conclusiones acerca de los ingresos y la economía doméstica en la provincia de Cádiz. Ya lo advertí: no hay tantos pobres, según datos oficiales del Gobierno. Además, se debe tener en cuenta que estos datos corresponden a los ingresos declarados en el IRPF. No se incluye el dinero negro, que según algunas estimaciones sería más del 30% del PIB provincial.