ASOMBRADO estoy con la confusión de estos tiempos perversos. Estupefacto estoy porque muchos que se rasgaron las vestiduras con un cartel de la Semana Santa de Sevilla no hayan protestado por el cambio de sexo de una santa que salió en un paso de la Semana Santa de Sevilla durante 25 años. ¿Y qué me dicen de esos restauradores que encuentran una policromía del del XVII o el XVIII que estaba debajo de tres policromías posteriores? ¿No se han enterado? ¿O se callan porque esa tropelía no ha sido cometida por un imaginero? La granadina que ha perpetrado esa transformación se anuncia como especialista en conservación y restauración de obras de arte. Pues ya ven cómo las conserva y las restaura. Entró en su taller como Magdalena y salió como Juan.

OTRO artículo dedicado a las infraestructuras, en este caso al tren. Pues las carencias de Sevilla no se limitan al Metro y las deficiencias del transporte urbano. En Huelva han protestado (ante la general indiferencia sevillana) porque el enlace de Alta Velocidad entre Sevilla, Huelva y Faro se ha quedado fuera de la primera fase de la Red Transeuropea, y se aplaza para la tercera fase. Esos encuentros en la tercera fase están previstos para 2050. Largo nos lo fían en Bruselas. A eso se añaden las protestas norteñas para recuperar el tren de la Ruta de la Plata, que enlazaba Sevilla con Gijón. Es decir, el Sur con el Norte. Y la sorpresa de que Juanma Moreno quiere rescatar el AVE directo entre Sevilla y Málaga, en el que despilfarraron 280 millones en los tiempos del PSOE para nada útil. Mientras el bypass de Almodóvar del Río sigue sin vía y va a su ritmo.

LAS elecciones de Galicia han dejado interesantes reflexiones para el resto de España. Por supuesto que no eran unas elecciones generales y que no se puede extrapolar. Por supuesto que los gallegos son gallegos y hay que entenderlos. Por gallegos se conocía a los antiguos costaleros. Pero queda una conclusión que nos interesa como andaluces, un paralelismo: Alfonso Rueda ha conseguido en Galicia para el PP la mayoría absoluta, lo mismo que Juanma Moreno en Andalucía. Y, además, del mismo modo, que es reduciendo a Vox a la insignificancia. En Galicia más que en Andalucía, ya que allí ni siquiera han alcanzado representación parlamentaria. Con lo cual se ha vuelto a comprobar por qué no obtuvo Feijóo la mayoría absoluta el 23 de julio. Porque ahí Vox sí era decisivo para pactar. Y le perjudicó el voto del miedo.

VUELVO a escribirlo: para ser una gran ciudad, el primer problema de Sevilla no es el número de habitantes, sino la marginación en las infraestructuras. El transporte público es impropio de una gran ciudad, sufre carencias básicas. Y el más claro ejemplo es el Metro. Por supuesto, no resiste la comparación con Madrid y Barcelona, que son las dos grandes ciudades españolas, pero tampoco con Valencia y Bilbao, con las que Sevilla debería competir en pie de igualdad. Eso supone un lastre para la capital de Andalucía. Y el problema irá a peor, porque siguen construyendo barriadas en la periferia, como Palmas Altas y el Pítamo, que se suman a otras alejadas del centro, sin contar con servicio de Metro.

HOY es Miércoles de Ceniza, día de ayuno y abstinencia, que marca el inicio de la Santa Cuaresma. Este año de gracia de 2024, en Sevilla, estará repleto de actos piadosos y populares. A los propios que se celebran todos los años, según establece el calendario litúrgico, se añadirán los extraordinarios, y serán rematados con el II Congreso de Piedad Popular. Es bien conocido que será clausurado el 8-D con una procesión, en la que saldrán el Señor del Gran Poder y el Cachorro, las Esperanzas de la Macarena y Triana, y cuatro patronas marianas de gran devoción en la capital y la provincia: Reyes, Valme, Consolación y Setefilla. En las sesiones, participarán cardenales que son responsables de dicasterios en el Vaticano; pero en Sevilla todo parece poco y la gente pregunta: ¿vendrá el Papa Francisco en diciembre?