SORPRENDE la evolución del verano de Cádiz. En los tiempos de Carlos Díaz y Teófila Martínez el Paseo Marítimo fue claramente promocionado. Realizaron obras, permitieron chiringuitos playeros y adoptaron otras medidas que lo convirtieron en el centro del ocio nocturno. Los restaurantes, bares de copas y demás locales estaban llenos durante casi todas las noches de julio y agosto. A pesar de estar muy concurrido, el Paseo Marítimo de Cádiz siempre ha parecido mejorable. En algunas zonas, como la de Santa María del Mar y el antiguo cementerio, parecía a medio hacer, como inconcluso. Con el Ayuntamiento de Podemos y Unidos, en los tiempos del alcalde González, la única aportación significativa ha sido el carril bici construido por la Junta (en el tramo de Asdrúbal al hotel Playa Victoria) y las broncas por la privatización de los chiringuitos.
EL PP gaditano expresó un apoyo mayoritario a Soraya Sáenz de Santamaría, pero ha ganado Pablo Casado. ¿Y eso qué significa? Hay muchas interpretaciones. A mi modo de ver, el resultado beneficia al PP gaditano. Es cierto que si hubiera ganado Soraya estarían en el lado bueno, con Antonio Sanz probablemente reservado para altas misiones, con la jerezana María José García Pelayo en la Ejecutiva Nacional y con la seguridad de tener a la jefa suprema a favor. Sin embargo, a efectos electorales, parece evidente que Pablo Casado va a funcionar mejor que Soraya Sáenz de Santamaría. Y eso puede beneficiar al PP en su intento de recuperar la Alcaldía de Cádiz, que en estos momentos parece difícil, aunque no imposible.
EN Cádiz y su Bahía estamos poco acostumbrados a operaciones de inversión privada como la del centro comercial de Bahía Sur. Según se ha publicado, el fondo de inversión sudafricano Vukile invertirá 489 millones de euros en la adquisición de cuatro centros comerciales a la multinacional Unibail Rodamco, entre ellos el de Bahía Sur en San Fernando, junto a otros de Sevilla (Los Arcos), Valladolid y Badajoz. En principio, se trata de una operación inmobiliaria, pero supondrá también un cambio de gestión. Según los rumores, puede ser un primer paso para la ampliación del centro comercial más importante de la Bahía.
NI con música, ni sin música, tienen sus males remedio. Porque este fin de semana le toca el turno al festival No Sin Música (NSM, por abreviar), que ha convertido el muelle de Cádiz en una sucursal portuaria del festival de Benicassim, con cuyos días coincide. Música indie potente para disfrute del vecindario del 4 de diciembre (antes avenida de Carranza, y desde mucho antes conocida como Canalejas). Este festival de No sin Música se inició en el patio del colegio de San Felipe Neri, pero a partir de 2015 (aquel primer verano de González en la alcaldía) pasó al puerto, gracias a la política de integración en la ciudad, que consiste en organizar eventos de vez en cuando. Y ahí sigue, tras haber ganado prestancia y caché.
EN el Ayuntamiento de Cádiz han anunciado una remodelación de lo más machista y desigualitaria. El alcalde, José María González, tendrá a dos hombres fuertes, Martín Vila (por Unidos) y David Navarro (por Podemos). Son los mismos, pero les eleva el rango, y de paso ha devaluado a Ana Fernández, que cesa como portavoz de Podemos y se queda sólo con Asuntos Sociales y Enseñanza. Todo eso le da igual a la gente (ya se ha visto el funcionamiento del asunto social y los demás asuntos), pero me hace gracia el detalle: se pasan la vida hablando de la mujer y el feminismo, y la igualdad, y la marginación salarial y las empresas con pocas directivas. Y los de Unidos Podemos apuestan… ¡por los hombres fuertes! Qué fuerte.