LA plantilla del Cádiz está en pleno periodo de formación. Habrá altas y bajas importantes. Aún es pronto para valorar si será mejor o peor que la del año pasado. Hasta ahora se aprecian carencias notables y puestos que parecen más reforzados. Pero los jugadores que formen parte de esa plantilla se deben adaptar al estilo del entrenador, Álvaro Cervera, que tiene sus ideas y no las suele cambiar. Por ello, algunos fichajes que se escaparon (Vadillo, por ejemplo) dudo mucho que se hubieran adaptado al Cádiz. Para tener a uno como Barral (mosqueado e incómodo media temporada) es mejor que venga uno de su agrado.

LA visita de Jorge Alberto Mágico González ha servido para recordar los mejores tiempos de la historia del Cádiz. Coincidieron con los años del salvadoreño, pero también con otros futbolistas, como Pepe Mejías y el once del ascenso en Elche, con entrenadores como Milosevic y Espárrago, y con la presidencia de Manuel Irigoyen. Coincidió con el tiempo inmediatamente anterior a las sociedades anónimas deportivas, que es cuando se estropeó la magia. Más allá de lo histórico, quedó algo importante: el Cádiz de la magia amarilla. Consistía en hacer posible lo que parecía imposible.

VUELVE el Cádiz a los entrenamientos. Tengamos paciencia. Los clubes de la Liga1/2/3 no pueden cerrar sus plantillas a principios de julio. Deben contar con una base para empezar, que después se ajusta, según el mercado. Hasta Florentino Pérez aguanta el último tirón de agosto. A última hora surgen oportunidades, puede que incluso gangas. Por desgracia, se trata a los jugadores como mercancía, que se puede comprar o vender según las circunstancias. Los primeros que tratan así a los futbolistas son sus representantes. Algunas veces se pasan de listos y se les queda la cara de tontos. Por ahora, los fichajes del Cádiz están en una línea de ajustarse a la realidad.

HA sido triste que el filial del Cádiz no ascendiera a Segunda B. Será difícil tener una oportunidad mejor. Señoras y señores, bastaba con empatar a cero en casa con el Ejea, un equipo veterano, pero cortito técnicamente. ¿Por qué no se jugó ese partido en Carranza? ¿Hubiera sido peor? Lo dudo mucho. Esta eliminatoria decisiva la regaló el Cádiz B, con un fallo ingenuo del portero David Gil, que por otra parte había sido decisivo para que el equipo se clasificara líder de su grupo. Pero también se perdió el ascenso por ineficacia goleadora, porque no fueron capaces de marcar ni un gol al Teruel en la eliminatoria primera para el ascenso directo.

ALGUNOS aficionados cadistas hablan del ascenso con mucha confianza, como si estuviera chupado. Prepárense para una temporada muy difícil. A priori se presenta como mucho más reñida que la pasada. Se ha frustrado una oportunidad de oro para ascender. Recordemos, una vez más, que el Cádiz terminó la primera vuelta en puesto de ascenso directo, tras el Huesca. Pero se hundieron en la segunda vuelta, en la que compitieron a un nivel propio de la zona baja. Eso ya pasó. Para la próxima temporada esta categoría estará plagada de equipos históricos, con amplio palmarés en Primera División. El Cádiz, por su historia, no figura entre los tres mejores.