TRAS la polémica por las cinco corbetas de Arabia Saudí, siguen los ecos sobre los astilleros militares de la Bahía. Lo primero y principal debería ser que Cádiz no se avergüence de su pasado, su presente y su futuro vinculado a la actividad militar. Es otro complejo estúpido, derivado de lo que ya sabemos. Así como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha considerado “facha” al almirante Pascual Cervera y le ha quitado una calle (a pesar de que combatió en la guerra de Cuba contra los yanquis, y murió antes de que surgiera el fascismo), otros analfabetos siguen considerando que el Ejército español lo fundó Francisco Franco, o algo así. Sin embargo, la defensa militar existe desde tiempos remotos. La historia de Cádiz evidencia que, por su emplazamiento, siempre ha estado vinculada a los militares y ha sido una plaza estratégica.

CÁDIZ no tiene nada en el Patrimonio de la Humanidad, aunque sí muchas ganas de que la Unesco le incluya algo. De vez en cuando se vende una moto y, de paso, dicen que vamos a pedir esto o lo otro. Pero, a la hora de la verdad, no se pide nada, o no se pide bien, o en la Unesco disimulan y dicen que el plazo está cerrado, y no cuela Por eso, hay que situar las cosas en sus justos términos. Ahora el gobierno local del Ayuntamiento de Cádiz dice que van a pedir en el próximo pleno que comiencen los primeros pasos para que el conjunto de los castillos y las murallitas de Cai sean Patrimonio de la Humanidad. ¡Ojalá! Pero si leemos la letra pequeña, veremos que tiene trampita. De momento, lo que quieren es que Costas ejecute obras en los castillos y las murallas, antes de que se caigan a pedazos y se conviertan en patrimonio inmaterial.

TODOS los gobiernos (incluidos los ayuntamientos) dejan lo mejor para el final. Esto lo explicó en público Cristóbal Montoro, con ese desparpajo tan suyo: al principio, las medidas más impopulares; al final, las medidas más populares y vistosas. Así los ayuntamientos dejan lo mejor para el último año. Menos en Cádiz, donde los presupuestos aprobados para 2018, han ido a la baja y a peor. Se ha destacado el acuerdo del PSOE con Podemos e IU. El pacto de Fran González con el otro González, José María, y con Martín Vila tiene un significado político evidente. Sin embargo, el presupuesto aprobado es bastante restrictivo y chungo. Con esas cuentas culminarán cuatro años nulos.

SIEMPRE nos quedará Canarias, que se ha convertido en el último bastión de los barcos de pasajeros que salen del puerto de Cádiz. Siempre es un decir, nunca se sabe, pero sí al menos hasta 2020, tras renovarse la concesión a Trasmediterránea por dos años más. Esos barcos, que todavía transportan a pasajeros (además de mercancías) son la evocación postrera del esplendor perdido del puerto de Cádiz, cuando zarpaban los barcos a Veracruz, a Cartagena de Indias, a La Habana, a Montevideo, a Manila, a esos destinos que perdimos con el paso del tiempo, cuando el avión se consolidó como un invento mortífero para el tráfico marítimo de pasajeros.

EL acuerdo del PSOE con Podemos y Ganar Cádiz para el presupuesto despeja muchas dudas para el futuro. Es una noticia que se podría acoger con aparente normalidad. Sin embargo, por primera vez desde que José María González es alcalde de Cádiz (pronto se cumplirán tres años), el Ayuntamiento va a tener un presupuesto negociado y aprobado con mayoría. También con una cierta coherencia, ya que han pactado los tres partidos que lo hicieron en 2015 para que un candidato conocido como Kichi, que era nuevo en la política, obtuviera la Alcaldía de Cádiz. Y para que la cediera Teófila Martínez, que había sido la más votada, pero sin las mayorías obtenidas por el PP en los 20 años que gobernó la ciudad.