ESTAMOS volviendo a todas las cosas del franquismo: a las colas del hambre, a la mayoría silenciosa, a los partes oficiales, al contubernio comunista, a las marchas de coches como las del día de San Cristóbal, y a los consultorios. La gente pregunta y el mando único responde. El consultorio de Elena Francis empezó en 1947, en los años del hambre, y duró hasta 1984, cuando ya estaba Felipe González en la Moncloa. Ahora vuelven los consultorios, como vuelve el hambre. Al de Elena Francis lo acusaron de ser carca, y ajustado a la moral de la época que imponía la dictadura, como si en esta época no hubiera otra dictadura que impone su moral.

UNA cuestión a tener muy en cuenta es que las playas dependen de los ayuntamientos. También de la Demarcación de Costas, a determinados efectos, como regenerar los arenales perdidos. No obstante, insisto: las playas no dependen del mando único, no son de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Salvador Illa y Fernando Simón, los cuatro jinetes del coronavirus, sino que en Cádiz dependen del alcalde José María González Santos, popularmente conocido como Kichi; en San Fernando, de Patricia Cavada; en Chiclana, de José María Román. Y así podríamos seguir por todo el litoral. Cada Ayuntamiento costero suele tener su delegación de Playas. Por cierto, no se oye nada este año de las banderas azules. ¿Por qué será?

LA OMS está en el punto de mira. Sus errores manifiestos en el inicio de la pandemia del coronavirus han favorecido que hubiera miles de muertos en el mundo. Sobre todo en países como España, que tiene a un coordinador de Emergencias, Fernando Simón, que seguía sus directrices sin atender las peculiaridades españolas, como el flujo de viajeros peligrosos. Además de que la directora de Salud Pública de la OMS es la asturiana María Neira, que apareció varias veces en los telediarios de febrero, diciendo que no había pandemia en el mundo. Negaron todo. También negaron la utilidad de las mascarillas y dijeron que bastaba con lavarse las manos.

ENTRE la gente hay buenos y malos; y algunos que salen de paseo con cacerolas y banderas españolas, una mezcla rara. Pero la gente es intransigente. Y no se da cuenta de que gracias a los esfuerzos del Gobierno de Pedro y Pablo, con su equipo de científicos locos (de identidad desconocida), vamos mejorando. Poco a poco, no correr, que os vais a estrellar y os vais a saltar de provincia, y podéis aparecer en Sevilla o en Málaga, a cuyos aeropuertos llegan vuelos internacionales. Al aeropuerto de Jerez no le permiten aviones, ni barcos al puerto de Cádiz. A esta provincia la tienen abandonada. Pero, como compensación, para que la gente se distraiga y no proteste con las cacerolas, desde el lunes se permite pescar.

AL turismo de Cádiz le van a dar un cobazo grande con los alemanes. La presidenta de la Diputación, Irene García, como responsable del Turismo Provincial, y el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, deben hilar muy fino y obrar en consecuencia ante los acontecimientos. Se está gestando un contubernio entre los gobiernos de España y Alemania que va a beneficiar a Baleares y Canarias (dos comunidades con presidentes del PSOE) y que va a perjudicar a Andalucía, especialmente a la provincia de Cádiz, ya que los hoteles de Chiclana y Conil dependen en buena medida del turismo alemán.