EL pasado domingo salió en su paso la Virgen del Amparo, que tradicionalmente ponía el broche de oro al ciclo de procesiones de gloria en Sevilla. Aunque no es lo mismo, cuando cerraban las puertas de la Magdalena recordaba al Sábado Santo en San Lorenzo, cuando entra la Soledad. Al retornar a su templo la Virgen del Amparo, se veía más cerca el resto del calendario: las fiestas de la Inmaculada y la Navidad, que cerrarían otro año. Y el quinario del Señor del Gran Poder, que abriría el siguiente. El ciclo de glorias empezaba con la Alegría de San Bartolomé y se cerraba con esa alegría en la Magdalena. En los últimos años han inventado más procesiones. Y en 2021, además, saldrán dos extraordinarias: la del centenario de la Candelaria el 5 de diciembre. y la Virgen de los Reyes el 7 de diciembre por el fin de una pandemia que aún no está finiquitada. Ahí quería llegar…

LA Misión del Gran Poder también le ha venido estupendamente a la Cabalgata de los Reyes Magos. Hace un mes y medio o así se hablaba mucho de las pruebas de fuego. Algunos que tienen vocación de dirigentes del Cecop decían: “la Cabalgata de los Reyes Magos será la prueba de fuego para la Semana Santa”. Hasta que ha salido a las calles el Señor del Gran Poder, y ya no se buscan más pruebas de fuego, porque la prueba era esa. Así, la Cabalgata de los Reyes Magos, que organiza el Ateneo entre elecciones y elecciones (elecciones municipales y elecciones de la Docta Casa), vuelve a su cauce. Alberto Máximo Pérez Calero, que no se va a presentar a la reelección, ya podrá descansar, con satisfacción razonable, después de 12 años de presidente, en los que ha reforzado el arraigo ciudadano que conviene al Ateneo para no parecer más rancio de lo estrictamente necesario.

A la gente le suena el proyecto de las Atarazanas como los túneles de la SE-40, la línea 3 del Metro, o el sexo de los ángeles de la guarda. Algo imposible de verificar. La ralentización de las obras, los aplazamientos y los cambios en el proyecto de Guillermo Vázquez Consuegra situaron a las Atarazanas en la estela del canal de Sevilla a Bonanza. Sin embargo, aunque ustedes no se lo crean, parece que eso va a cambiar. Y aunque tampoco se lo crean, la aspiración es que antes de que la temperatura suba un grado más, por el cambio climático, las Atarazanas tengan una media de visitas de un millón de personas al año, lo que supone la mitad de las que recibe la Catedral, Dios mediante la pandemia.

EL Señor del Gran Poder recibe culto esta semana en La Candelaria, la semana pasada estuvo en Los Pajaritos y la semana próxima lo podrán ver en la parroquia de Santa Teresa, en Amate. La Misión a los llamados Tres Barrios (que son más) ha merecido muchos elogios y ha puesto el foco en los sectores de mayor pobreza de Sevilla. Pero, junto a los elogios, también hay algunas críticas, más sugeridas que expresadas, como es propio de los envidiosos y los cobardes. Pero sobre todo de los que utilizan a los pobres, no para solucionar sus problemas, sino para perpetuarlos, ya que en realidad lo único que les interesa es buscar votos y subvenciones, con las que viven ellos mejor que los pobres. Este es el motivo por el que en Los Pajaritos o el Polígono Sur no se arregla lo esencial, y siguen apareciendo todos los años entre los barrios más pobres de España, a pesar de las inversiones públicas. Por eso, hay que ir a darles caridad, sin nada a cambio.

EN estos días de traslado del Señor de Sevilla a Los Pajaritos, han ocurrido fenómenos portentosos. Sin entrar en lo religioso, menciono sólo dos profanos: nunca se había visto tanta gente de otros barrios en Los Pajaritos y nunca se había visto a ciertos políticos delante de unas andas. Por ejemplo, el edil Antonio Muñoz fue fotografiado en la basílica del Gran Poder, antes del traslado, no siendo persona de costumbres capillitas hasta el momento. A partir de ahí, parece que ha ganado puntos para ser el candidato del PSOE en la sucesión de Espadas. Aunque tampoco se debe olvidar que Juan Carlos Cabrera, como responsable de las Fiestas Cofrades y la Policía Local, se juega mucho y tiene velas en este asunto.