LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
LA imagen internacional de España ha caído por los suelos con los rebrotes de Cataluña, Aragón y Navarra, pero Cádiz y sus costas son diferentes. Los ingleses, que han boicoteado el turismo con la cuarentena, se deberían poner de acuerdo entre ellos mismos. Por un lado, recomiendan no viajar. Por otro, elogian a las playas de Cádiz como buen ejemplo. La cadena Sky News elogió las distancias en la playa de Regla, de Chipiona, con unas imágenes que han dado la vuelta al mundo. Antes de eso, el prestigioso diario británico The Telegraph publicó un reportaje en el que proponían a los intrépidos turistas británicos que se arriesguen a viajar a España dónde deben ir y dónde no.
EN Sevilla siguen ocurriendo fenómenos portentosos. Una mañana llueven granizos como pedruscos en pleno mes de julio. Una madrugada del mismo mes el cielo se ilumina con un resplandor impresionante. Rara es la semana que no cruzan el firmamento dos o tres bolas de fuego. Y, por si fuera poco, el Ayuntamiento ha aprobado un documento con 88 medidas para el futuro de Sevilla por unanimidad. Es decir, que los podemitas de Adelante Sevilla y los ultras de Vox también lo han votado, junto al PSOE, el PP y Ciudadanos. De todos los fenómenos portentosos de los últimos días, este es el más impresionante. ¡Qué gran ejemplo para Andalucía, España y la Humanidad! No se recuerda una cosa igual. En el Congreso de los Diputados se retiró Vox de la comisión, y en el Parlamento de Andalucía se fue hasta el PSOE porque el presidente era de Vox. Sevilla es diferente.
SI Charles Baudelaire hubiera sido gaditano, a lo mejor hubiera escrito el repertorio de una comparsa. Era un genial poeta, con ese malditismo de enfant terrible que caracterizaba a ciertos literatos del siglo XIX. Pero hoy no me fijo en él por su aportación literaria, sino porque publicó unos ensayos titulados Los paraísos artificiales, que le vienen como anillo al dedo del Cádiz de hoy. Los dividió en dos partes: El poema del hachís y Un comedor de opio. Baudelaire era de esos que vivía en las fantasías por encima de la realidad. Pero en la búsqueda de paraísos artificiales, tenemos en Cádiz a unos discípulos de lujo. Y no me refiero a los que fuman canutos, sino a los que se apartan de la realidad para vivir en una alucinación permanente.
EL presidente de la Junta, Juanma Moreno, convocó ayer a los alcaldes de las ocho capitales de provincias andaluzas en el Palacio de San Telmo. ¿Los invitó a una barbacoa, como algunas familias que propagan el coronavirus cuando se reúnen sin precauciones? No, era para ejercer la cogobernanza en esta nuestra comunidad. Por culpa del coronavirus vivimos tiempos diferentes. Antes los gobiernos gobernaban solos, para eso habían ganado las elecciones. Pero ahora, como la gente está que trina, buscan a los demás para compartir las responsabilidades. Empezó Pedro Sánchez, que después de su nefasta gestión de la pandemia pidió el apoyo incondicional de todos para levantar el país que él había hundido previamente. Juanma no llega a tanto, pero ha querido dar un testimonio de la cogobernanza en los tiempos del Covid-19.
LAS playas son el principal aliciente de Cádiz en verano. En estas circunstancias de la nueva anormalidad, el pueblo se ha adaptado mejor que sus autoridades. ¿Quién nos iba a decir que iríamos a las playas con mascarillas, desde las escalerillas hasta las sombrillas, y paseando por las orillas? Cuando Pedro Sánchez decía que bastaba con lavarse las manos, nadie lo hubiera imaginado. Ahora se ríen de Donald Trump, porque también ha tragado con las mascarillas y afirma que es “patriótico” usarlas, después de que no se las ponía ni cuando visitó una fábrica de mascarillas. Pero no olviden que el doctor Simón, eminencia de las pandemias (ahí sigue el tío, de surfero con la segunda ola), también dijo que no hacían falta, antes de que él mismo enfermara con el coronavirus. Pero se trataba de las playas.