AL Cádiz le salió todo mal y al Lorca todo bien. Así encajaron un 3-0 ante un equipo que sólo había ganado el primer partido de Liga. El resultado se distorsionó en los minutos finales, pero el partido se perdió desde del principio. A ello contribuyeron las bajas de Alvarito y de Barral. En los tres últimos partidos de Liga no ha jugado el veloz extremo y sólo un ratito el temperamental delantero. La consecuencia es que el Cádiz no ha marcado ningún gol y sólo ha sumado un punto (de nueve). Pero lo peor es que se ha visto que algunos relevos aportan poco. Y para colmo, el entrenador Álvaro Cervera tampoco pasa por su mejor momento a la hora de decidir las alineaciones.

SE acercó el Cádiz a un triunfo épico, en inferioridad, pero se debió conformar con un punto, conquistado a base de pundonor. La defensa numantina fue la de los amarillos, infranqueable para el rival, a pesar de que disputaron más de 50 minutos con 10 futbolistas. El Cádiz estuvo mucho mejor en la segunda parte con uno menos, porque en la primera parecía que estaban con dos o tres menos. El entrenador posiblemente se equivocó en la alineación inicial. Sin embargo, Álvaro Cervera rectificó y acertó de pleno con los dos cambios del descanso. Mejoró el equipo, cuando más difícil lo tenía.

PRIMERA derrota del Cádiz en la Liga 1/2/3, ante el equipo que le resulta más gafe. El Real Oviedo fue superior y aprovechó el único error defensivo de un Cádiz que había ido claramente por el 0-0. La receta que tan buenos resultados suele dar, se desvanece ante los ovetenses: en los tres partidos disputados con Álvaro Cervera en el banquillo, el Cádiz no ha conseguido ni un punto. Ayer, notaron las bajas de Álvaro García y de Barral (esta última inesperada) en ataque. Bastó un fallo atrás para que Toché decidiera el partido.

EN este partido el Cádiz tuvo mucha paciencia y escaso lucimiento. Parecía que algunos futbolistas acusaban el partido de Copa, a pesar de las incompletas rotaciones. También es cierto que todos los entrenadores conocen ya el juego de los amarillos. El Nástic tenía el partido aparentemente controlado, hasta que el Cádiz desplegó sus mejores armas en dos zarpazos, ya en la segunda parte. Decidieron gracias a la potencia en el disparo de Aitor junto al oportunismo de Barral, y después la velocidad imparable de Alvarito.

JUSTÍSIMA victoria del Cádiz en Lugo. Fue superior al equipo local, controló el partido y dispuso de ocasiones para un triunfo más elocuente. Hay que destacar la extraordinaria actitud de este equipo, gracias a la entrega de todos. Es lo mejor que ha aportado Álvaro Cervera, esa garantía de luchar por la camiseta. Así se nota menos hasta la ausencia de un jugador tan determinante como es Alvarito, o la falta de un rematador como era Ortuño. En este partido, el Cádiz desperdició cinco jugadas claras de gol, con dos disparos a los postes. Sólo marcó Barral, y de penalti. Pero el futbolista que revolucionó el partido fue Moha.