DOS ferias se celebran esta semana en nuestra Bahía: una en Cádiz y otra en San Fernando. La Feria de Cádiz es la del Libro, organizada en el baluarte de la Candelaria, a la vera del mar. La Feria de San Fernando es más alegre y festiva, es la del Carmen y la Sal, que este año se traslada al parque Almirante Laulhé, debido a las obras en la Magdalena. Con estas dos ferias, tan diferentes, pasa lo mismo de otros años: la Feria del Libro de Cádiz coincide con una feria festiva. Antes, cuando la organizaban en mayo, coincidía con las ferias de El Puerto o de Jerez. Ahora, en julio, coincide con la feria isleña.

POR fin han encontrado comprador para el hotel del estadio. Entonces se llamaba Carranza, cuando terminaron las obras realizadas por fases, durante el mandato de Teófila Martínez. El estadio fue uno de los proyectos culminados en los años previos al Bicentenario de la Constitución de 1812. El estadio no ha sido una ruina para el Ayuntamiento, ni para los gaditanos, sino todo lo contrario. Era, es y seguirá siendo una inversión de futuro. Sólo hay que encontrar a las personas oportunas para gestionarlo. En ese sentido, Paco Cano, el concejal de Presidencia y Patrimonio, ha conseguido lo que hacía falta: un comprador. Y no uno, sino dos, que se pusieron a la greña por el concurso y la concesión. Se ha demostrado que el problema no era el hotel del estadio, sino la mala gestión del equipo de Kichi.

HA sido admirable, y muy elogiado, que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos haya dado luz verde para que la base de Rota sea reforzada. Tendrá seis destructores, y formarán la flota más poderosa acogida en dicha base. Pedro Sánchez lo aprobó, tras consultarlo consigo mismo, aunque sus socios unidos y podemitas amenazan con votar en contra. Siempre le quedará el PP para aprobarlo, ese partido que es un estorbo, según Pedro. La facción revolucionaria de Unidas Podemos está contra los yanquis, pero la ministra Irene Montero y sus colegas de pandilla viajan a Nueva York como si fueran Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Con la diferencia de que viajan gratis y cobran a fin de mes unos emolumentos suculentos, como corresponde al momento.

LA Diputación Provincial de Cádiz cambia de presidente. El socialista Juan Carlos Ruiz Boix sustituye hoy a Irene García, que consiguió un escaño para el Parlamento de Andalucía por la provincia de Cádiz. Ser presidenta de la Diputación y parlamentaria andaluza es incompatible. Detrás de este relevo hay mucha enjundia política sobre la representación del PSOE en la provincia, el reciente descalabro electoral, la labor de Irene después de ser una de las susanistas más susanistas del susanismo, casi más susanista que la mismísima Susana, pero en versión del Bajo Gualdaquivir sanluqueño. Ruiz Boix, que es alcalde de San Roque, sólo necesita el apoyo de su partido y de los independentistas de La Línea, con los que gobiernan. Al fin y al cabo son vecinos.

EN Cádiz hay muy pocas personas con la sensibilidad, el amor y la entrega a su ciudad que demuestra José Ramón Pérez Díaz-Alersi. Podría estar ya retirado, pero no es ese su estilo: sigue activo y en plena forma. Esta tarde intervendrá en la Fundación Cajasol (antigua Casa Pemán) con una conferencia sobre un libro que ha publicado, titulado Aventuras y desventuras de don Ramón, que es una semblanza de su abuelo, Ramón Díaz-Alersi, pero es mucho más. Ha escrito la biografía de uno de los últimos de Filipinas cuando aún era española, y un testimonio excepcional sobre el Cádiz que perdimos, la evolución de la ciudad burguesa, los antiguos chalés, los pioneros beduinos... Porque Moncho es muy gaditano, pero también muy beduino, de aquella zona de Vistahermosa y La Laguna que pasó al recuerdo.