ENTRE la gente hay buenos y malos; y algunos que salen de paseo con cacerolas y banderas españolas, una mezcla rara. Pero la gente es intransigente. Y no se da cuenta de que gracias a los esfuerzos del Gobierno de Pedro y Pablo, con su equipo de científicos locos (de identidad desconocida), vamos mejorando. Poco a poco, no correr, que os vais a estrellar y os vais a saltar de provincia, y podéis aparecer en Sevilla o en Málaga, a cuyos aeropuertos llegan vuelos internacionales. Al aeropuerto de Jerez no le permiten aviones, ni barcos al puerto de Cádiz. A esta provincia la tienen abandonada. Pero, como compensación, para que la gente se distraiga y no proteste con las cacerolas, desde el lunes se permite pescar.

AL turismo de Cádiz le van a dar un cobazo grande con los alemanes. La presidenta de la Diputación, Irene García, como responsable del Turismo Provincial, y el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, deben hilar muy fino y obrar en consecuencia ante los acontecimientos. Se está gestando un contubernio entre los gobiernos de España y Alemania que va a beneficiar a Baleares y Canarias (dos comunidades con presidentes del PSOE) y que va a perjudicar a Andalucía, especialmente a la provincia de Cádiz, ya que los hoteles de Chiclana y Conil dependen en buena medida del turismo alemán.

EL Puerto de Cádiz no aparece entre los ocho de España en los que el Mando Único de Pedro y Pablo permite el monopolio de barcos con pasajeros de otros países. El único de Andalucía es Málaga, precisamente el mayor competidor en el mercado de cruceros. Se supone que no afecta al resto del negocio portuario. En el periodo de esa medida (un mes) no iba a llegar ningún crucero. El último fue el Soureveign, que entró en la noche del sábado 14 de marzo, cuando empezó el encierro, y sus 1.888 pasajeros fueron trasladados de inmediato en autobuses. Algunos protestaron. No sé si porque querían que dejaran a ese crucero vagando eternamente, como si fuera el buque fantasma.

PONER puertas al mar siempre se ha considerado como una tontería, peor que al campo. Pues lo mismo se puede decir de las playas gaditanas, cerradas al baño. No confinen también a la mamá naturaleza, ya puestos a regular todo, y a prohibir lo que se les antoja a tontas y a locas. El tiempo meteorológico condiciona a su modo. Si llueve, como en esta semana, la gente no va a la Caleta. Pero cuando apriete el calor, tenerlas cerradas no será un lujo, sino una carajotada más. Y, sobre todo, que no se pueden vincular las aperturas de las playas a los hoteles, como pretende el vicepresidente de la Junta. Juan Marín. Porque las playas son independientes.

EL estudio de seroprevalencia que ha encargado el Gobierno es como una encuesta del coronavirus. Esta no la gestiona Tezanos, el del CIS, sino el Instituto Carlos III y el Centro Nacional de Epidemiología. Los resultados confirman lo que se intuía. Y también cuáles son las provincias más y menos afectadas. De ahí se pueden deducir los principales errores cometidos. En esta encuesta, se queda Cádiz como paraíso virginal para el coronavirus. Entre las seis mejores provincias de España. Sólo aparecen como casos positivos el 1,7% de sus habitantes, por lo que están sin inmunizar el 98,3%. Con estos datos, se puede dar por segura otra oleada de coronavirus en otoño-invierno. Cádiz está muy lejos de lo que se denomina inmunidad de rebaño (me encanta lo de rebaño, que viene como anillo al dedo), así que sálvese quien pueda.