LA pareja formada por la señora doña María Teresa Rodríguez-Rubio Vázquez y el señor don José María González Santos van a ser padres de una niña, que nacerá el próximo mes de septiembre. La pareja ya tiene otra hija, de un año de edad, que recibió el nombre de Aurora. Así se podría comunicar esta grata noticia, a modo de Ecos de Sociedad del siglo XXI, desprovista de algunos matices que antes utilizaban, relativos a los sacramentos. Hay que felicitar a Teresa y Kichi porque están dando un buen ejemplo a todos los gaditanos y a todas las gaditanas. Si todos hicieran lo mismo que ellos, esta ciudad no estaría perdiendo población todos los años. El alcalde, en total, es padre de tres hijos y espera a la cuarta. Es cabeza de familia numerosa y ha cumplido el precepto bíblico de “Creced y multiplicaos”. Por el contrario, en Cádiz hay demasiados sosos y sosas, que se dedican a restar.

AYER comenzó la primavera en Cádiz. Esta es una ciudad que tiene sus tiempos propios. A veces no coinciden con los oficiales. Ya he escrito, y lo dije en el pregón del Rosario, que el otoño en Cádiz empieza cuando la Patrona emprende la subida de la calle Sopranis, para la recogida en Santo Domingo. Hasta ahí se prolonga el verano, que va dando cambayás, para acariciar con su última brisa a la Virgen del Rosario, con permiso de fray Pascual. Y la primavera comienza cuando abren Los Italianos, que es cuando se acaba el invierno en Cádiz. El invierno se queda herido de muerte cuando queman a la bruja Piti, cuando se acaba el Carnaval. Y entonces es cuando empieza la primavera, con el primer topolino, que es como el primer penitente de la Borriquita o del Señor Despojado en el Domingo de Ramos.

EN contra de lo que están diciendo el teniente de alcalde Martín Vila y el alcalde Kichi (que ya se ha quitado la careta) José María Pemán no puede ser represaliado. Es una aplicación manipuladora de la Ley de Memoria Histórica. Ellos tergiversan la actuación de Pemán en el conflicto que dividió a las dos Españas. Cuando lo acusan, olvidan que se negó a que los escritores republicanos fueran expulsados en la Real Academia Española, olvidan su relación con Alberti para que volviera del exilio, y sobre todo olvidan su trayectoria desde los años 40 para establecer una monarquía democrática (que incluyera a la izquierda) y otros hechos comentados ya. Pero, además, hay otro muy importante: Cádiz le debe mucho a Pemán.

EL Carnaval de Cádiz ha pasado de puntillas por el coronavirus. En Venecia lo suspendieron, pero aquí no había ningún motivo que aconsejara medidas tan drásticas. En Suiza y otros países europeos han prohibido las concentraciones de más de mil personas. ¿Por qué mil y no quinientas personas, un suponer? A Cádiz, según los datos publicados, acudieron unas 400.000 personas en Carnaval. Pasarse de tontos con el alarmismo es negativo para la sociedad. El consejero Aguirre lo ha recordado. No contribuye a frenar el coronavirus, pero sí que le hace la puñeta a la economía, y sobre todo al turismo, cuyos efectos se empiezan a notar.

SE nota que Manuel Vizcaíno, aunque sea sevillano, se va enterando de cómo es Cádiz. Ha esperado a que pase el domingo de Piñata para confirmar que un inversor norteamericano, de cuyo nombre no quiero acordarme, ha comprado un paquete minoritario de acciones del Cádiz CF, para contribuir a su expansión. De este modo, Vizcaíno se ha ahorrado que metieran al norteamericano en los repertorios del Carnaval, tanto los del COAC, como los ilegales callejeros. Todo el mundo le hubiera dedicado un cuplé a este Míster Marshall, bienvenido a Carranza. Un nombre que luce ese estadio, con permiso de Martín Vila, que está más ocupado con eliminar la memoria de Pemán.