CANTABA Lucho Gatica que la distancia es el olvido. Y después lo han cantado muchos más, en diferentes versiones. Pero no hace falta recurrir al bolero para dar el cante.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA es una ciudad polarizada en lo futbolístico. La rivalidad entre Sevilla y Betis (o a la inversa) se traslada incluso al cartel de la Cabalgata de los Reyes Magos, obra de Fernando Vaquero. En ese contexto, se ha consolidado la tercera vía del fútbol sevillano: el estadio de La…
PARA la diócesis de Cádiz y Ceuta es una buena noticia que uno de los dos obispos auxiliares de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez, haya sido nombrado administrador apostólico. Por dos motivos, principalmente. El primero es que por fin la Santa Sede admite la renuncia que el obispo Rafael Zornoza…

SORPRENDE la aparición, de pronto, entre los carnavaleros, de algunos que son más papistas que el Papa. Remiten a Francisco para la absurda pretensión de implantar fechas fijas y volver a las Fiestas Típicas Gaditanas. Más o menos, vienen a decir que el Papa es partidario de una Semana Santa de fechas fijas (lo que también equivaldría a un Carnaval fijo). Pero lo que no dicen es que esa propuesta la planteó hace dos años, en junio de 2015, y actualmente está descartada. El Papa no va a hablar del Carnaval fijo en su viaje a Fátima. Aparte de que no es exactamente así, pues lo que intentaba es unificar la celebración del día de la Resurrección entre todas las iglesias cristianas.
ES un asunto chungo, pero conviene recordarlo para tenerlo en cuenta. La intención del Ayuntamiento de Cádiz de atraer más gente a la ciudad, en el fin de semana de la Motorada, ha sido un fracaso. Principalmente, porque estaba mal planteado. Es discutible que se organice una competencia con Jerez y El Puerto, que llevan mucha ventaja en atractivos para los moteros. Pero es imposible que salga bien cuando las alternativas son muy flojitas, si se compara con el potencial de nuestros municipios vecinos. Así lo único que se consigue es hacer el ridículo.
POR primera vez en los últimos meses, no ocurrió lo peor, sino lo menos malo. Es lo que piensan los franceses, que son pragmáticos. Haciendo las cuentas, se nota que a Emmanuel Macron lo han votado desde la derecha a la izquierda pasando por el centro. Es como si aquí votan a un candidato desde el PP al PSOE pasando por Ciudadanos. Toda la trama unida, para entendernos. Mientras Marine Le Pen, que no ha pasado del 35%, además del voto de los populistas de extrema derecha, ha recibido el apoyo de una parte de los populistas de extrema izquierda; como la mitad de los que votaron a Mélenchon, o algo así. Ya dijo Marine que era la candidata del pueblo, mientras que Macron era “el candidato de los bancos”. Lo mismo que dice aquí el que ustedes saben. Otra parte de los insumisos votó en blanco, por no votar al de los bancos.
ES raro que una novela alcance el éxito de Patria, de Fernando Aramburu. Es el libro más vendido en 2017 (y desde que se publicó en 2016). A las masivas ventas (casi 300.000 ejemplares), propias de otros tiempos, se ha sumado el Premio de la Crítica a la mejor obra de narrativa, y el premio Francisco Umbral al mejor libro de 2016. Es un éxito de crítica y público. Ahora, cuando se celebra la Feria del Libro de Cádiz, es buen momento para recomendarlo. No es un best seller en plan thriller. Y, aunque se basa en un lenguaje coloquial, todo está medido para definir y completar una obra de referencia, que culmina lo esbozado en los relatos de Los peces de la amargura y en su novela (corta) Años lentos. Se publicó en el momento justo: cuando se consumaba el fracaso de ETA.
PUEDE ser que al final de la temporada nos acordemos de ese penalti que lanzó Ortuño, en busca de algún helicóptero. Fue una oportunidad clarísima para decidir este partido. Después de más de ocho meses sin que le pitaran un penalti a favor al Cádiz, a pesar de la falta de costumbre, no se pueden buscar excusas. Ortuño lo lanzó muy mal, como si fuera un central desesperado, de los que chutan a matar pájaros en una tanda. La falta de puntería y la falta de ideas condicionaron el resultado. Ante un Nástic necesitado, el Cádiz perdió una gran oportunidad de dar un paso al frente.