LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
l Viene otra Madrugada, que es la luz frente a las tinieblas, silencios y esperanzas, la que llega a las almas l Por eso hay que volver a las calles para recuperar la pureza que no se debió perder
ESOS que han mancillado el cielo que baja a Sevilla, esos que han ensuciado los nombres sagrados, esos que corrieron como posesos en las sombras, esos que agitaron el ruido frente a los silencios, esos que enturbiaron el llanto de unos niños, esos que han bebido el veneno de una bacanal insolente, esos que gritaron para asustar a unos nazarenos desprotegidos, esos que se apelotonaron en las bullas con la cobardía del anonimato, esos que propagaron rumores de miedos que jamás existieron, esos que agitaron la correa de los que ladraron, esos que tiraron el bulo y escondieron la mano, esos que se jactaron de sembrar el miedo… ¿Habrán descubierto alguna vez el Gran Poder de Dios y el consuelo de la Esperanza?
EL barrio de Santa María es hoy el barrio de la Merced. Puede que este barrio sea uno, pero no se entiende sin el otro, del que forma parte. La Merced es una de las tres torres de Santa María. La Merced es el ejemplo de lo que fue, pero ya no es como antes. Se perdió el antiguo mercado del Piojito. Se perdieron las obras de arte de la antigua iglesia, que fue devorada y completamente consumida en su interior por el fuego del odio. Se perdió la leyenda de los cantaores del barrio. Pero el espíritu de la Merced eterna renace cada Miércoles Santo, cuando el Señor de la Sentencia sale del templo, baja la cuesta y entra en la plaza de las Canastas.
l La cofradía de San Martín pasó por diversos templos y sustituyó varias veces las imágenes l El Cristo de la Buena Muerte, de Mesa, y el de los Desamparados, de Montañés, salieron en el paso
LA Lanzada nunca rehuyó los cambios a lo largo de su historia. Es una de las cofradías que más ha evolucionado y más se ha ajustado a la necesidad. Es también una de las que ha pasado por más templos. Viéndola hoy, cuando sale de San Martín, nos parece estable, un oasis gótico en un mundo barroco. El paso de la Lanzada es un prodigio por sus dimensiones y valía artística. Las imágenes están perfectamente combinadas. Parece que han salido del mismo taller artístico. Sin embargo, no es así. Por el contrario, en el paso de la Lanzada se resumen los diversos siglos y las dificultades de supervivencia que tuvo esta hermandad.
SIENDO realistas, el Cádiz ganó un punto ante el Huesca. Se dieron casi todas las condiciones para perder este partido. Empezando por el día, un Lunes Santo, que beneficiaba al rival. Y siguiendo porque el Huesca se adelantó con 0-1 y estrelló un balón en la madera que pudo ser el 1-2. La asistencia se salvó gracias a las entradas regaladas a un euro, pero ha sido un gol de despacho que le marcaron al Cádiz. Además tendrá dos días menos que el Rayo Vallecano para recuperar a los jugadores en el próximo partido, que también es decisivo. El ascenso se disputará principalmente en esos choques directos contra rivales como el Huesca, Rayo, Sporting de Gijón, Zaragoza o Granada. Hay que apretar en esos partidos.
ENTRE todos los versos que José María Pemán dedicó a la Semana Santa gaditana hay algunos que pueden recitarse como una oración: “Alma, como un ruiseñor, haz en esta cruz tu nido y canta con mucho amor: la Piedad ha florecido en el leño del dolor”. La Cantiga al Cristo de la Piedad se puede admirar como un poema clásico, tal vez una herencia literaria del misticismo del siglo XVI, aunque mucho más tardía; pero es ante todo una oración, dedicada a una de las principales devociones de Cádiz. Entre quienes defendemos la Semana Santa de los sentimientos y la fe (que sin ellos se quedaría en un simple espectáculo) este Crucificado de la iglesia de Santiago siempre marcará las huellas de la ciudad ilustrada que perdimos.