EN vísperas del día de la Virgen de Fátima, se han dado a conocer los actos del Año de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz. En realidad, medio año; pues las celebraciones se concentran entre mayo y octubre, ajustadas a lo que se conmemora. Para empezar, se debe recordar que casi todo el impacto popular se ha fijado en la Magna Mariana, organizada con este motivo. Sin embargo, desde el primer momento que se constituyó una comisión del Consejo, se explicó que las cofradías colaborarían con más actos: participando en un rosario público a finales de mayo y con un besamanos general en torno al 15 de agosto. Además de los muchos actos que preparaba la comunidad de los dominicos; o sea, fray Pascual Saturio.

DESDE que la Feria del Libro de Cádiz fue trasladada al Baluarte de la Candelaria (antiguo Museo del Ná) existe una polémica sobre el lugar de ubicación más idóneo. Una polémica minoritaria, por supuesto, ya que la Feria del Libro interesa relativamente, en esta ciudad antaño tan culta. Y al alcalde González aún no se le ha ocurrido convocar un referéndum popular con los sectores interesados. A lo más que se ha llegado es a una mesa redonda, donde no hubo ideas claras. Soy de los convencidos de que el Baluarte es uno de los sitios más bonitos posibles para la Feria del Libro, pero también uno de los peores para vender libros.

SORPRENDE la aparición, de pronto, entre los carnavaleros, de algunos que son más papistas que el Papa. Remiten a Francisco para la absurda pretensión de implantar fechas fijas y volver a las Fiestas Típicas Gaditanas. Más o menos, vienen a decir que el Papa es partidario de una Semana Santa de fechas fijas (lo que también equivaldría a un Carnaval fijo). Pero lo que no dicen es que esa propuesta la planteó hace dos años, en junio de 2015, y actualmente está descartada. El Papa no va a hablar del Carnaval fijo en su viaje a Fátima. Aparte de que no es exactamente así, pues lo que intentaba es unificar la celebración del día de la Resurrección entre todas las iglesias cristianas.

ES un asunto chungo, pero conviene recordarlo para tenerlo en cuenta. La intención del Ayuntamiento de Cádiz de atraer más gente a la ciudad, en el fin de semana de la Motorada, ha sido un fracaso. Principalmente, porque estaba mal planteado. Es discutible que se organice una competencia con Jerez y El Puerto, que llevan mucha ventaja en atractivos para los moteros. Pero es imposible que salga bien cuando las alternativas son muy flojitas, si se compara con el potencial de nuestros municipios vecinos. Así lo único que se consigue es hacer el ridículo.

ES raro que una novela alcance el éxito de Patria, de Fernando Aramburu. Es el libro más vendido en 2017 (y desde que se publicó en 2016). A las masivas ventas (casi 300.000 ejemplares), propias de otros tiempos, se ha sumado el Premio de la Crítica  a la mejor obra de narrativa, y el premio Francisco Umbral al mejor libro de 2016. Es un éxito de crítica y público. Ahora, cuando se celebra la Feria del Libro de Cádiz, es buen momento para recomendarlo. No es un best seller en plan thriller. Y, aunque se basa en un lenguaje coloquial, todo está medido para definir y completar una obra de referencia, que culmina lo esbozado en los relatos de Los peces de la amargura y en su novela (corta) Años lentos. Se publicó en el momento justo: cuando se consumaba el fracaso de ETA.