POR asuntos de inferior importancia se piden cabezas (políticas) en este país. Ha sido un bastinazo gordo de TVE. Eurovisión confirmó que nos han mentido. Se suponía que para ganar era imprescindible enviar a una señorita con sus encantos a la vista, o un travesti con barba, o un friki que llamara la atención, o cualquier mamarracho. Y cantando en inglés; porque el español, a pesar de ser la segunda lengua del mundo, no es comercial. Y aún así, incluso con todos los ingredientes, sería imposible mejorar un sexto puesto. ¿Saben por qué? Porque los eslavos y los escandinavos se votan entre ellos, con esas rimas sencillas que tienen. Así las cosas, cantó el gallo y se montó un pollo. Presentaron una canción para surferos, para pijos, o algo de eso. Y pasó lo que pasó.

ES una pena que en la Feria del Libro gaditana, que hoy se clausura, no se haya presentado una Guía Práctica para Okupantes de la Provincia de Cádiz. A mi modo de ver, hubiera sido tan interesante como presentar el libro de los diálogos de Teresa Rodríguez (la de Podemos) y Antonio Maíllo (el de Izquierda Unida), que no es un dúo como los hermanos Machado a efectos literarios, ni siquiera como los Álvarez Quintero. Pero en Cádiz pasan estas cosas (y algunas más). Y se les ha ido vivo lo que podría haber sido el gran best seller de esta feria: el libro de oro de la okupación, que en realidad admite un desglose y desarrollo enciclopédico.

EN vísperas del día de la Virgen de Fátima, se han dado a conocer los actos del Año de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz. En realidad, medio año; pues las celebraciones se concentran entre mayo y octubre, ajustadas a lo que se conmemora. Para empezar, se debe recordar que casi todo el impacto popular se ha fijado en la Magna Mariana, organizada con este motivo. Sin embargo, desde el primer momento que se constituyó una comisión del Consejo, se explicó que las cofradías colaborarían con más actos: participando en un rosario público a finales de mayo y con un besamanos general en torno al 15 de agosto. Además de los muchos actos que preparaba la comunidad de los dominicos; o sea, fray Pascual Saturio.

DESDE que la Feria del Libro de Cádiz fue trasladada al Baluarte de la Candelaria (antiguo Museo del Ná) existe una polémica sobre el lugar de ubicación más idóneo. Una polémica minoritaria, por supuesto, ya que la Feria del Libro interesa relativamente, en esta ciudad antaño tan culta. Y al alcalde González aún no se le ha ocurrido convocar un referéndum popular con los sectores interesados. A lo más que se ha llegado es a una mesa redonda, donde no hubo ideas claras. Soy de los convencidos de que el Baluarte es uno de los sitios más bonitos posibles para la Feria del Libro, pero también uno de los peores para vender libros.

SORPRENDE la aparición, de pronto, entre los carnavaleros, de algunos que son más papistas que el Papa. Remiten a Francisco para la absurda pretensión de implantar fechas fijas y volver a las Fiestas Típicas Gaditanas. Más o menos, vienen a decir que el Papa es partidario de una Semana Santa de fechas fijas (lo que también equivaldría a un Carnaval fijo). Pero lo que no dicen es que esa propuesta la planteó hace dos años, en junio de 2015, y actualmente está descartada. El Papa no va a hablar del Carnaval fijo en su viaje a Fátima. Aparte de que no es exactamente así, pues lo que intentaba es unificar la celebración del día de la Resurrección entre todas las iglesias cristianas.