SOY mal pensado, yo mismo lo reconozco, por eso tengo un alto porcentaje de acierto en los pronósticos, modestia aparte. Para cantante o astronauta soy muy malo (ya quisiera yo cantar como el alcalde), pero para consultor soy muy bueno. Por ejemplo, si el alcalde atendiera mis consejos no se metería en tantos charcos sin necesidad. Otrosí le digo a otros y otras. Pero no se trata de justificar habilidades, ni apuntar defectos, apelando al tradicional refrán de “piensa mal y acertarás”, sino que hay algo que me tiene muy preocupado. En Cádiz se valora como un éxito de la innovación a los robots de los astilleros de Navantia. Pues yo digo que ya verán como estos robots van a servir, principalmente, para fastidiar a las criaturitas.
EN el acto del Tricentenario del Traslado de la Casa de la Contratación en Sevilla hubo detalles interesantes. El principal fue que se acudió a territorio del antiguo enemigo, que ha olvidado este asunto desde hace mucho tiempo. Si para Cádiz el traslado fue una bendición, para Sevilla resultó traumático, ya que certificaba el declive de la gran urbe en el XVIII, y la hizo más agraria que marítima.
OTRA vez se ha liado por culpa de la Edusi. Esta vez porque el alcalde de Cádiz organizó una gala en la Casa de Iberoamérica para presentar a la Edusi en sociedad. El señor González Santos posiblemente no sepa que eso lo hacían antes con las hijas de las marquesas y las condesas y las duquesas, que las presentaban en sociedad, a la gente participativa, para que el Ignacio Casas de entonces les hiciera unas fotos y demás. Y se ofrecía un cóctel. Así que nuestro alcalde ha presentado a la Edusi como si fuera la hija de una marquesa, para que todo el mundo vea que al marqués de la Buena Gente la niña le ha salido estupenda, listísima y guapísima, y se merece un partido con una buena dote.
PARA el próximo domingo, día 18, festividad de la Esperanza, se ha organizado una bicifestación de protesta en Cádiz. ¿El motivo? Lo mismo de siempre: que no se hace el carril bici. Esta bicifestación, convocada por la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz, nos provocará nostalgia, pues nos hará retroceder al pasado, cuando se protestaba en bicicleta para reclamar las justas demandas de la ciudadanía. A la vista está que la vida sigue igual. Carriles hay los que se pintarrajearon en tiempos de Teófila. En Cádiz no se ha construido ni un solo kilómetro de carril bici en el año y medio que ha pasado desde que se fueron los otros del poder municipal.
POR falta de golfos en Cádiz no será, pensaréis algunos. Pero eso no justifica esta barbaridad, añado. A Cádiz siempre le intentan quitar todo lo que tiene. Y nunca se sabe por dónde atracan los enemigos. Ni si son franceses, o ingleses, o qué. Ahora, por lo que se ha sabido, son de la Unión Europea. Resulta que le quieren quitar la denominación de Golfo de Cádiz al Golfo de Cádiz. Para sustituirlo por Aguas Portuguesas. Al menos es lo que ha ocurrido con la traducción oficial de las zonas, subzonas y divisiones de la UE en el ámbito pesquero. Por la misma cara y sin avisar, por el procedimiento del descuido, nos han robado el Golfo de Cádiz. Y aquí, sin enterarse, discutiendo lo de siempre.