LAS viviendas turísticas se deben regular en Cádiz con coherencia. Es uno de esos asuntos en los que deberían pactar todos los partidos locales para fijar una postura en común, que sea beneficiosa para la ciudad. Las viviendas con fines turísticos (VFT), como se las llama ahora, parten de una contradicción de origen. Las viviendas deben ser para que residan en ellas sus propietarios, o bien para que las alquilen a otras personas que necesitan un piso en la ciudad. Los turistas pueden encontrar acomodo en hoteles, hostales y pensiones. También en apartamentos con fines turísticos, que están legalmente contemplados y regulados. Pero eso no es lo mismo que destinar un piso particular a la competencia con los hoteles.

LA Junta de Andalucía ha concedido permiso a la empresa Sabores de Paterna para que vuelva a comercializar sus productos. Desde el minuto 1 de dar positivo en el control de la listeria se notó que este caso no era como el de Magrudis, que ha ocasionado casi todos los enfermos. Por el contrario, no se ha podido acreditar, que se sepa, ningún ingreso originado por comer los productos de la firma de Paterna. El caso del joven madrileño de Móstoles que se analizó (fue asistido en el hospital Puerta del Mar, tras comer un bocata de carne mechada en Conil) salió negativo. A raíz de aquello se publicó que un lote de carne mechada había dado positivo en listeria, pero nadie se intoxicó. Y tampoco afectaba a los demás productos, aunque quedaron inmovilizados por prevención. Entre ellos los chicharrones y el lomo en manteca, que eran inocentes.

VUELVO al debate sobre las alturas de Cádiz, que es importante. Recientemente, me refería a la necesidad de rehabilitar y salvar las torres miradores y al buen ejemplo de la Torre Tavira, con la Cámara Oscura de Belén González Dorao, así como a la chimenea-adefesio que fue rebajada por la Comisión del Patrimonio. Sin embargo, me parece que en el mundo de las azoteas de Cádiz no están las ideas claras. Aparte de que vamos con alguna década de retraso, como en casi todo. Al azoteísmo hay que ponerlo en valor. Sin permitir los abusos, pero sin poner trabas estúpidas a proyectos interesantes que pueden ser positivos para Cádiz.

LA autovía entre Huelva y Cádiz no será construida. Es una utopía que viene de antiguo, y que reaparece de vez de vez en cuando. Sorprendentemente, cuenta con apoyos en Huelva y con rechazo en Cádiz. Al parecer, les interesa más a los onubenses acercarse al norte de África que a los gaditanos aproximarse a Portugal. La polémica se ha avivado por un desajuste entre dos consejeras del PP. La de Agricultura, Carmen Crespo, dijo que no existe ningún proyecto de autovía y que Doñana es lo primero. Después, la de Fomento, Marifrán Carazo, dijo que Doñana es lo primero, y que se respetará, por supuesto, pero que están trabajando en un estudio para ver si lo incluyen en el plan de Infraestructuras de 2021 a 2027. Siempre que sea viable, claro. Y les anticipo que no lo será.

HA vuelto el mito del nuevo Hospital de Puntales. Es como el mito del eterno retorno, del que escribió Mircea Eliade, esa visión del tiempo que se repite, circular y cíclica, de los estoicos, de Nietzsche y de Borges. En 2005 Manolo Chaves prometió el hospital, en nombre del PSOE. En 2019 lo promete Juanma Moreno, en nombre del PP. A ver si tenemos más suerte y lo cumplen. Según lo publicado, la Junta de Andalucía lo ha incluido en el Plan de Infraestructuras Sanitarias de 2020-2030. Pero, además, el secretario del PP de Cádiz, Andrés Núñez, precisó que tendrá carácter prioritario. Es decir, que va en serio. Claro que no es seguro que el PP esté gobernando en la Junta hasta 2030. Al menos, van a intentarlo, que ya es algo. Y dejarían sin un aparcamiento de solar con jaramagos a Martín Vila.