AL cumplirse medio año de la entrada triunfal del PP y Ciudadanos en la Junta de Andalucía, lo han celebrado como en los tiempos del PSOE. Han enviado a los delegados provinciales a dar ruedas de prensa, diciendo que son estupendos y que han conseguido en seis meses lo que no pudieron los otros en 37 años. En Sevilla, el delegado provincial de la Junta, Ricardo Sánchez, acompañado por los delegados sectoriales del PP y Ciudadanos, proclamó con solemnidad que han desbloqueado el Metro, el Hospital Militar, la Ciudad de la Justicia, las Atarazanas, y no sé qué más. Cada caso es diferente y merecería un repasito. Pero la gente oye eso, y cree que ya hay obreros trabajando en la línea 3 del Metro, que el Hospital Militar ofrecerá camas civiles en agosto, y que a la vuelta del verano habrá juicios en Palmas Altas.

TODAVÍA hay políticos que actúan como si las obras públicas salieran gratis. Sobre todo cuando están en la oposición, porque cuando gobiernan y pagan se comportan justo al revés. Es lo que ha ocurrido en la autopista de peaje AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Desde que ejercía Ana Pastor, del PP, como ministra de Fomento, ya anunciaron que el peaje terminaría en diciembre de 2019 y no sería prorrogado. Después, el ministro José Luis Ábalos, del PSOE, confirmó ese compromiso. Sin embargo, desde ayuntamientos como Los Palacios, han seguido pidiendo que se adelante el rescate, aunque faltan pocos meses. Olvidando que saldrá gratis, mientras que rescatarlo tendría un coste para todos los españoles, no sólo para los que pagan el peaje. Aunque ya se ha visto que gratis tampoco saldrá.

VAN a reanudar las obras del Mercado de la Puerta de la Carne y van a denunciarlas por la tala de las 11 melias. El gafe continúa. La noticia de las obras es publicada dos o tres veces todos los años desde el siglo pasado. Sin embargo, el proyecto ha sido reformado en no sé cuántas ocasiones. En la Puerta de la Carne aparece un problema para cada solución. Cuando se soluciona uno, aparece otro. Los tres alcaldes del siglo XXI, Alfredo Sánchez Monteseirín, Juan Ignacio Zoido y Juan Espadas, no han con seguido cortar la cinta de inauguración de este centro gastronómico, cultural y turístico. Según los proyectos y los alcaldes unas veces se vende como más gastronómico que cultural y otras como más cultural que gastronómico. Pero siempre como un dinamizador del turismo en la Puerta de la Carne, que a esos efectos ya está dinamizada. No es como Palmas Altas.

TIENE guasa que los sindicatos se quejen por la parálisis que sufre el país, según dijeron después de la investidura fallida de Pedro Sánchez. Y, a los pocos días, organizan huelgas como la de Iberia en el aeropuerto de Barcelona, o la de ayer de Renfe, convocada por CGT, que afectó a más de 700 trenes en España, incluidos AVE y de larga distancia, de ellos 18 en la estación de Santa Justa. Ya sabemos que en las reivindicaciones laborales intentan presionar cuando más necesario es el servicio. Pero cometen un error estratégico muy grave, porque ocasionan más damnificados. Así las víctimas de la huelga no son los empresarios, sino los clientes de esas empresas, precisamente quienes les dan de comer a los empresarios y a los trabajadores.

ANTES lo llamaban pelotazo y ahora desarrollo urbanístico. Vuelven los buenos tiempos para el ladrillo. Vuelven las viviendas a lo grande, para miles de compradores, hasta que estalle la nueva burbuja. “En el sector han aprendido y ya no es igual”, dicen los expertos. Es verdad que han aprendido porque en el Ayuntamiento de Madrid han aprobado la operación Madrid Nuevo Norte con la unanimidad de PP, Ciudadanos, PSOE, Vox y los ex podemitas carmenistas de Más Madrid. Todos por igual, valientes, se han subido al carro. Incluso los que hablaban de la casta, en el tiempo de los indignados por la crisis. El caso de Madrid Norte tiene una interesante comparación con el de Sevilla Sur (más conocido como Palmas Altas), donde las cosas son parecidas, aunque no iguales.