TODAVÍA las hermandades sevillanas no están encargando palios y mantos en los talleres de Pakistán y Bangladesh. Las asociaciones de Arte Sacro de Andalucía (que engloba a las de Sevilla, Cádiz, Málaga y Córdoba) han emitido un comunicado conjunto para alertar sobre los encargos de piezas cofradieras, especialmente de bordados, a talleres de esos países, que trabajan en otras condiciones laborales, con productos de mala calidad, y venden a bajo precio. La tentación para las hermandades pobres es evidente. Aunque la principal clientela pakistaní probablemente procede de asociaciones piratas (o simpapeles), que no suelen prodigar la exquisitez. Ni en la imaginería, ni en las artes del bordado y la orfebrería.

EN Sevilla existen diversos edificios gafados. Tuvieron un pasado, ya remoto, pero carecieron de un presente en los últimos años, y algunos parecen condenados a no tener futuro. Por eso, es llamativo que algunos de ese gafado elenco, como la antigua comisaría de La Gavidia, estén en obras, aunque su aspecto sea diferente. ¡Qué envidia para el viejo mercado de la Puerta de la Carne! Otros edificios, como las Atarazanas, parece que tenían definido su futuro, pero se mantienen en el ojo del huracán mediático por la idiosincrasia de las obras arquitectónicas. Y, para los que dicen que en Sevilla faltan iglesias para nuevas cofradías, recordemos que la del hospital de San Lázaro, a la vera del Cementerio, parece que está a pique de un repique, aunque hayan restaurado sus obras de arte.

YA ha pasado Fitur, ya se puede volver a escribir sobre la turistificación. Es verdad que en 2024 llegaron a España 94 millones de turistas extranjeros. Es verdad que la EPA indica que el 90% de los empleos creados el año pasado son del sector servicios, en su inmensa mayoría relacionados con el turismo. ¿Qué sería de Sevilla sin sus turistas? Pues ahí está el quid de la cuestión. Hay que conseguir un equilibrio, porque cuando se habla y se escribe de la turistificación de Sevilla no se exagera. Es una realidad avalada por estudios e informes. Aparte de que salta a la vista. Y afecta ya a todos los barrios del casco antiguo, que es tanto como decir a la Sevilla eterna, a la que está dentro de las murallas que ya no son murallas. Y se extiende a Triana y otros barrios.

LA Catedral de Sevilla es la más grande de España. No sólo en tamaño, también en cultos religiosos. No se sabe por qué, sobre la Catedral propagan teorías falsas, como que se ha convertido en un museo. Nada más lejos de la realidad. A veces también publican algunas fake news, como cuando se leyó que este año iban a ser suprimidos los wc dentro de la Catedral en Semana Santa, y que los nazarenos deberían hacer los pipís en urinarios situados en el exterior. Es falso. Quizás hayan oído campanas y no saben dónde. Porque lo que se ha presentado a los hermanos mayores es un proyecto llamado Via Sacra para dignificar y mejorar el paso de las cofradías por la Catedral, y realzar que van allí para su estación de penitencia, no sólo para las necesidades urgentes ni el avituallamiento.

LA gente más rancia y los amantes de las tradiciones en sus fechas de costumbre dicen que en Sevilla están los tiempos revueltos. A pesar de todo, los más rancios fueron a ver a la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana, al Señor del Gran Poder y al Cachorro en diciembre, junto a las luces de Navidad, en pleno Adviento. Adelantaron un día la fecha de la Cabalgata de los Reyes Magos, aunque sin llegar a confundirla con los cotillones de Nochevieja. Y cuando ya habían terminado de pasar hasta los tres mil reyes magos de barrios, cuando en la tertulia El Cirio Apagao le entregaron las pastas al pregonero de la Semana Santa, ese mismo día precisamente, se aprobó el cambio en la duración de la Feria de abril, que este año empieza el 6 de mayo. Y en la octava del Corpus, mientras bailan los seises, será la noche de San Juan.