TRES torres y seis cofradías hay en mi barrio de Santa María. Esto lo podría decir un pregonero y colaría. Porque el barrio tiene las torres de la Merced, Santo…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA Madrugada de la Semana Santa de Sevilla es el territorio de los abruptos contrastes. Según las estadísticas, es la jornada con mayor número de nazarenos cumpliendo estación de penitencia y es la jornada con menos público en las calles del casco antiguo viendo las procesiones. Es también la jornada…
LA Semana Santa ofrece 8 días de oro para el turismo, y no sólo el religioso. En Andalucía se celebra como ya sabemos, pero hay de todo. Miles de personas entran y salen de las ciudades estos días. Oigan, ¿pero el turismo es bueno o malo? Es la principal fuente…
CATALUÑA es España, pero las elecciones de Cataluña no son como las de España. Además, cuando sólo ha votado el 53,54% del censo electoral (en 2017 votó el 79,09%), los resultados están distorsionados por la pandemia. Un ejemplo: dicen que la mayoría de los catalanes han votado a partidos independentistas, pero en realidad sólo le han dado su apoyo un catalán y pico de cada cuatro censados; y se abstuvieron casi dos catalanes de cada cuatro. Los resultados conflictivos y la escasa participación obligan moralmente a convocar otras elecciones cuando se inmunice el rebaño, en las que podría pasar de todo, incluso lo mismo. Pero en los resultados hay un aspecto interesante para la política nacional: la hecatombe del centro derecha y el avance de Vox.
EN la ciudad de Cádiz, cuando se hablaba de cepas, siempre se remitía a La Cepa Gallega, de la calle Plocia, con su buen ambiente. Pero ahora se ha puesto de moda la cepa británica, que ha llegado de Gibraltar, como los estraperlos, pero referida al coronavirus. Por culpa del aeropuerto de los yanitos, que era un coladero de cepas británicas, en la ciudad de La Línea, y en toda la comarca del Campo de Gibraltar, se pusieron de coronavirus hasta arriba, con tropecientos casos estraperlados por cada 100.000 habitantes, y con todo lo no esencial cerrado. Desde allí se la han contagiado al resto de la provincia gaditana, a pesar de los confinamientos perimetrales. Ayer el consejero Jesús Aguirre dijo que la semana próxima la cepa británica superará a la cepa de Wuhan en Andalucía. Se advierte para quien no lo sepa.
Ya estamos en Cuaresma. Después de dejarnos sin Carnaval, ahora le toca a la Semana Santa. Es un complot contra las esencias y las fiestas más enraizadas en esta trimilenaria ciudad. Y en los alrededores, pues no se salva nadie de las restricciones. Juanma Moreno y Juan Marín, en sus declaraciones recientes, han admitido que están acongojados. Pues la cepa británica se contagia que es una maravilla. También han dicho que vienen “picos duros”, como suelen ser los picos, por otra parte. Un pico blando no es un pico en condiciones. Y así las cosas, es probable que las medidas no se relajen para Semana Santa. O sea, que puede que impidan viajar entre Cádiz y San Fernando. Después dirán que los gaditanos son muy catetos porque han recorrido poco mundo. Excepto los emigrantes.
Algunos cofrades se frotaban las manos pensando en viajar para ver las exposiciones organizadas en Sevilla, Málaga o Antequera, no sólo la del Museo en Cádiz. Sin embargo, los aguafiestas de la Junta han rebajado las expectativas. Y nos advierten que esta provincia es la apoteosis de la cepa británica. En Cádiz ya es la predominante, por encima de la cepa china de Wuhan, según dice el consejero Aguirre. Como sigamos así, con la cepa británica, en Cádiz todos hablarán inglés, en vez de gadita, o puede que lenguas extrañas, como el día de la Torre de Babel.
Los más ultras proponen: ¿y por qué no les cerramos la Verja otra vez a los yanitos? Consideran que la cepa británica ha entrado por culpa del libertinaje permisivo, y por ir a comprar chocolate de todo tipo cuando no había que desplazarse a Gibraltar. Los puertos y los aeropuertos necesitan más vigilancia, según dijo Juanma Moreno. Todo lo malo viene de fuera, y por eso encierran a la gente. Ya sólo faltaría que aparezca la cepa gaditana.
José Joaquín León
EN este arranque de la Cuaresma es una tentación montar una polémica populista con la Iglesia de por medio. Hoy el asunto irá al Pleno municipal de Sevilla. Se alegrarán los podemitas y adelantados si sirve para decir que la Iglesia es rica y está podrida de propiedades, que según la demogogia barata fueron inmatriculadas porque sí, cuando se levantó la prohibición de hacerlo. Ocurrió en 1998, cuando gobernaba el PP de José María Aznar, lo que igualmente les viene bien para el caso. El objetivo de algunos sería volver a la desamortización de Mendizábal, ya que el siglo XIX es el que más le gusta. Siguen diciendo lo mismo desde entonces. El propio Karl Marx es decimonónico. Sin embargo, esta polémica es artificial. Sólo sirve para despistar al rebaño en su busca de la inmunidad.
DE Columela a Bahía Sur se fue Zara, para tener una tienda más grande. Y después Amancio Ortega le cogió el gustirrinín a lo de pirarse de una ciudad con alcalde anticapitalista, y ya se puso en plan de me lo voy a llevar todo. Y en esas lamentaciones estábamos, cuando ha llegado la Cuaresma, en pleno vía crucis de pérdidas de empleos, en los dolores del paro que os vais a enterar, cuando nos enteramos de que Primark va a abrir su tercera tienda en la provincia con más coronavirus de Andalucía. En Bahía Sur, precisamente. En el espacio del que se piró El Corte Inglés, que todavía resiste en la ciudad de Cádiz, como si fueran los penúltimos de Filipinas.
LA demagogia y el populismo cutre que impregnan la política de este país alcanzan momentos épicos con las vacunaciones. Raro es el día que no publican noticias de alguien que se ha saltado el orden. Y, naturalmente, se pone el énfasis en los de siempre: los políticos de los otros partidos (cuando se han colado militantes de todos), los militares y hasta los obispos. Así se ha dado la bochornosa circunstancia de que forzaron a dimitir al Jemad, el general Miguel Ángel Villarroya, por haberse vacunado. Mientras ahora, en la nueva remesa, están entrando soldados, policías y bomberos, además de los sanitarios que llaman de segunda fila (distinción de por sí patética).