HA sido un error garrafal. Un gol en propia puerta del PP gaditano. Como ha escrito muy bien Pablo Manuel Durio, en su artículo del pasado viernes, Bruno juega a…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE suele recordar que la Feria de Sevilla fue ideada por un catalán, Narciso Bonaplata, y un vasco, José María Ybarra. Por supuesto, no eran un catalán y un vasco independentistas, ni la Feria ganadera de 1847, con sus 19 casetas en el Prado, era como la de 2024. Sin…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
EN cierta ocasión escribí que cada partido es como dos. Esa duplicidad ocurre en España, en Andalucía, y en Sevilla. En la humanidad, no; porque en China verbigracia no se da el caso. Hay un Partido Comunista, y la gente normal no se mete en política, y Juan Espadas les pide que viajen a Sevilla, y punto. Pero aquí todo lo que parecía sólido se vuelve gaseoso. En el PSOE hay pedristas y susanistas; en el PP hay partidarios de Casado y de Juanma; en Ciudadanos hay dos bandos desde que los fundaron; y hasta en Vox de Sevilla ya se han peleado. En cuanto a Unidas Podemos, Adelante Andalucía, o lo que sea, no son dos partidos en uno, sino cinco o seis, ya se pierde la cuenta. A la bronca del acoso y derribo a Susana en el PSOE, se añade la doméstica y sevillana del PP provincial, que tiene más enjundia de lo que parece.
POR poner un ejemplo marinero, Cádiz es como un barco a la deriva. Vivimos una situación imprevisible hace dos años: una pandemia ocasionada por un coronavirus desconocido, que puso en jaque a la humanidad. Esa es la parte de un gran problema global. Pero a eso se añade que Cádiz ya venía derivando de antes, sin rumbo fijo, sin ideas ni criterios en sus gobernantes, sin políticos adecuados para momentos en los que hace falta algo difícil: sabiduría. Así se ha agravado el problema, hasta convertirlo en irresoluble en las circunstancias actuales. El alcalde Kichi se esconde, no está para nada; y lo de menos es que acuda o no a un incendio provocado en el Hospital Puerta del Mar, sino que carece de proyectos para la ciudad. Es incapaz de gestionar el caos sobrevenido.
HAN pasado más de 40 años desde aquel 28 de febrero de 1980, cuando los andaluces votaron su autonomía. La Andalucía de hoy afronta algunos peligros parecidos a los de entonces. Nunca deberíamos olvidar que aquel referéndum sirvió para unir a un amplio sector de los andaluces. Unirlos contra los privilegios que el Gobierno intentaba que sólo fueran para las nacionalidades históricas reconocidas en la Constitución: Cataluña, País Vasco y Galicia. Es decir, las que tenían lengua propia y las que habían alcanzado prerrogativas en la Segunda República. Por el contrario, Andalucía debía ganarse la autonomía en un referéndum con muy duras condiciones.
LA exposición In nomine Dei probablemente es la mejor sobre temática cofradiera que se ha organizado en los últimos años. Me refiero al siglo XXI. En el anterior, en 1983, pudimos ver la exposición Sevilla en el siglo XVII en el Pabellón Mudéjar de la plaza de América, donde admiramos por primera vez en Sevilla el Cristo de la Agonía, de Vergara, obra de Juan de Mesa. A la exposición organizada por el Consejo en la sede de la Fundación Cajasol sólo le faltan imágenes titulares, que en Sevilla no se ceden para exposiciones, al considerarse pecado mortal que no estén recibiendo culto. No obstante, incluyen algunas imágenes de santos, como la Magdalena, de las Aguas, que talló Luis Álvarez Duarte, y que está junto a otras secundarias espléndidas como el Cirineo de las Tres Caídas de San Isidoro, los ladrones de la Exaltación o los Santos Varones de la Carretería.
ESTAMOS en la Cuaresma más difícil de la historia reciente. Incluso más que la del año pasado. Porque en 2020 todo se desarrollaba con normalidad relativa. Incluso el Vía Crucis de las hermandades, con el Señor de la Salud, de Los Gitanos, que salió a las calles y fue trasladado a la Catedral el lunes 2 de marzo de 2020. Hasta ahí se mantuvieron los cultos sin problemas. Pero el primer viernes de marzo, día 6, ya se celebró el besapiés de Jesús Nazareno, del Silencio, en modo veneración. Y una semana después ya estaba todo suspendido y la gente confinada en sus casas. Sin embargo, en estos días ya cuaresmales de 2021, mantenemos un equilibrio entre la salud y la economía, según dicen las autoridades. Y hay que buscarlo también entre la salud y las devociones, que no se pueden perder.