EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLANOS y sevillanas, titulares de casetas y de carruajes, votantes todos: la Feria ha terminado. Aquí había más gente que en la plaza de Oriente. Aunque no todos habían llegado en autobuses, porque a ciertas horas parecía imposible. Ahora estamos en la semana después. Ahora estamos en la semana de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
EN esta pandemia los partidos políticos han perdido prestigio y credibilidad, por su demagogia y populismo. Pongo un ejemplo reciente, como se podría incluir otros. El PSOE gaditano, por medio de su portavoz, Mara Rodríguez, pidió al Ayuntamiento gobernado por Kichi que permitan que las terrazas puedan quedarse montadas desde las 18 a los 20 horas (cuando debían cerrar según las normas de la Junta, gobernada por PP y Ciudadanos), y lo justificaba porque “parece que las medidas de la Junta de Andalucía están especialmente encaminadas en castigar al sector hostelero”. No hará falta, porque ayer la Junta se enterneció y permitirá abrir “a las cafeterías”, aunque mantiene la prohibición de vender bebidas alcohólicas en ese horario.
EL principal motivo por el que no se han construido los túneles de la SE-40 es el desinterés de Sevilla por sus obras públicas. Se protesta, sí, a cargo de los empresarios y los organismos más afectados, también el PP o el PSOE cuando gobiernan los otros, pero no hay una verdadera movilización popular para exigir esas obras. La gente no se entera de que allí ya han gastado decenas de millones de euros, y que el Ministerio de Fomento va a pagar 166 millones (que se dice pronto) en indemnizaciones a las empresas que no construirán los túneles de la SE-40, según los cálculos de la Junta. Sin olvidarnos de que ya han invertido 80 millones, que no servirán para nada. O que la UTE formada por OHL, Azvi y Sando compró una tuneladora no utilizada que costó 30 millones de euros, en cuyo mantenimiento el Ministerio ha gastado más de un millón al año desde 2012.
LA iglesia del Carmen, de Cádiz, se construyó en el siglo XVIII, tras la llegada de los carmelitas descalzos. Las obras culminaron en 1762. Hasta 1964 no fue nombrada parroquia por el Obispado, entonces con Antonio Añoveros al frente. Quiere decir que transcurrieron más de dos siglos hasta ser erigida como parroquia; pero sí era un convento, lo más importante en su caso. Llegaron a residir allí más de 30 frailes carmelitas, y hasta fecha reciente no menos de cinco. Eso es preferible a tener una parroquia con un solo fraile residente en San Fernando. Por muy buena voluntad que ponga, como es el caso. El problema no es que la iglesia del Carmen deje de ser una parroquia, sino su futuro. Y, además, la división del barrio del Mentidero, que es troceado y repartido entre San Antonio y el Santo Ángel (Castrense).
EL ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (vaya nombrecito) es José Luis Escrivá, y suele ser citado como uno de los más sensatos del Gobierno, lo que no tiene especial mérito. En unas declaraciones recientes dijo que en España no se dan las condiciones de competitividad ni hay niveles suficientes de productividad para implantar la semana laboral de cuatro días (con tres de descanso), como ha sugerido Pablo Iglesias. Según parece, el Gobierno no se lo plantea. Sin embargo, ya lo han lanzado como un globo sonda. A ver qué dicen. Y a ver si se rebrincan demasiado los que trabajan siete días a la semana en sus pequeños negocios, o los que no trabajan ninguno porque están parados, o lo que sea, y pueden ver con envidia el nuevo chollo.
DECÍAMOS antier que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente Pablo Iglesias, así como el alcalde Kichi en la ciudad de Cádiz, deberían ofrecerse voluntarios para vacunarse públicamente, y dar un buen ejemplo a los negacionistas. Es sabido que más del 55% de los españoles son partidarios de que no se vacunen ellos, sino otros, para ver qué pasa. Hay más partidarios de ser los últimos que de ser los primeros. El presidente Sánchez se ha arrancado con garbo, y le dijo a Pedro Piqueras en Telecinco que está dispuesto a vacunarse en público, si eso ayuda a que los españoles dejen sus recelos. Sánchez ha dicho “aquí está el tío”. Confirmando que le gusta ser el niño en el bautizo, el novio en la boda… ¿Y el difunto en el entierro? No, eso no. Pero le hace tilín tener su cuota de protagonismo.