LA globalización nos puede llevar a adoptar los usos y las costumbres de otros países. Es lo que está ocurriendo con las fiestas de Todos los Santos y los Fieles…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LAS lluvias torrenciales y los vientos provocaron ayer inundaciones y destrozos en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla y Huelva. Coincidía la fecha con el aniversario de la dana que causó 229 muertos en Valencia, lo que acentuaba el impacto psicológico. En Sevilla se sabe que las grandes…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

LA procesión Magna de Cádiz, en conmemoración del tricentenario de la Catedral, ha sido un éxito. Ha llenado de legítimo orgullo a muchos cofrades y ha puesto histéricos a los enemigos de las procesiones. Objetivo cumplido. El Consejo, su presidente, Juan Carlos Jurado, en particular, y las hermandades han triunfado porque no era fácil. En el siglo XX, cuando se hablaba de las fiestas de Cádiz (religiosas y laicas), fuera sólo valoraban el Carnaval y consideraban la Semana Santa como de andar por casa. Era un error, porque la imaginería de Cádiz es de las tres mejores de Andalucía (no toda, claro), las hermandades tienen un notable patrimonio, y se mantienen tradiciones, como la carga, que son autóctonas. Fue un éxito, pero entre tantas luces, hubo también algunas sombras, y hay que anotarlo.
SON muy curiosas las reacciones al escrache que sufrió Macarena Olona en la Universidad de Granada. Una vez más, se ha comprobado que la democracia y la libertad de expresión es entendida por algunos según sus colores. Cuando, en la realidad, o existe para todos, o no existe. También es curioso que las universidades sean los escenarios predilectos de los radicales para impedir la libertad de opinar. Obviamente, muy pocos universitarios son así, e incluso es raro que esos revoltosos estudien en alguna facultad, ya que en su mayoría son ninis alborotadores. Y también se debe precisar que esos violentos son de extrema izquierda.
LA procesión Magna que saldrá mañana en Cádiz ha despertado una gran expectación. Se afirma siempre que organizan un evento, pero en este caso se ajusta estrictamente a la realidad. De todas las procesiones magnas que se han celebrado en Cádiz, quizá sea la que puede tener más asistencia de público. Todas las sillas se han vendido, superando las previsiones. Existe cierta preocupación porque los aparcamientos resulten insuficientes. Y también porque será un test para medir la calidad de los servicios de la ciudad, en una situación extrema y con miles de visitantes. Con las lógicas dudas al respecto, por motivos obvios.
A propósito de la ley de capitalidad, ha vuelto el debate sobre los objetivos de Sevilla. También sobre los liderazgos en la ciudad. Por su importancia histórica, y por condiciones objetivas, Sevilla debe aspirar a ser la tercera gran ciudad de España, con Madrid y Barcelona. Pero no como una tercera en discordia, sino formando una trilogía que aporte coherencia. Madrid es la capital de España y acapara todo lo que puede. Barcelona, a pesar del independentismo de la Generalitat, sigue ocupando una posición estratégica en la economía y es el eje mediterráneo, en combinación con Valencia, que no ha sabido aprovechar el traslado de algunas sedes empresariales, tras el referéndum ilegal de 2017. Y Sevilla…
LA gente romántica no asume que los clubes de fútbol son sociedades anónimas deportivas. Por consiguiente, son empresas. Esa gente cree, en su simpleza utópica, que ponen y quitan los presidentes. No entienden que para eso deberían adquirir las acciones de las empresas. Al fútbol no acuden como socios, sino como abonados. Con mucha pasión y amor a los colores, eso sí, pero sólo las mayorías accionariales toman las decisiones. Los clubes se manejan por los principios del capital. Aunque con una diferencia importante: el capitalismo no depende de que el balón entre en una portería y el fútbol sí. El Cádiz CF ha comprado los terrenos de Delphi. Su vicepresidente, Rafael Contreras, lo ha definido como la primera empresa de la provincia. Pero el club está haciendo el ridículo en Primera División y batiendo récords de mantadas.