LA inmigración es un problema en Cádiz, Andalucía, España, Europa y la Humanidad por la falta de realismo con la que se aborda. Se utiliza la demagogia por todas partes. De un lado, para pedir una política de puertas abiertas y sin fronteras que es irrealizable en estos momentos. De otro, para considerar como potenciales delincuentes, violadores y hasta terroristas a los que llegan, cuando en la gran mayoría de los casos vienen para buscar un futuro mejor. Entre las ideas populistas de Unidas Podemos, por un lado, y de Vox, por el otro, existe una gama intermedia donde hay que encontrar soluciones. Pasan, inexcusablemente, por acabar con las mafias que controlan la inmigración. Es un negocio. Las víctimas, los explotados, son los inmigrantes. Y los explotadores son quienes viven de eso.

EL verano en Cádiz alcanza su cumbre en el Medio Agosto. Son los días que arrancan este fin de semana, con la noche de San Lorenzo, y se prolongarán hasta el jueves 15, en la mariana festividad de la Asunción de la Virgen. Tiempo que es también de fiestas patronales en la provincia. Así como julio reserva su espacio intermedio para la Virgen del Carmen, en agosto la Asunción se celebra con diversas advocaciones. En ese entorno festivo se construye un puente turístico, que abarrota los hoteles y apartamentos. Aprovechando la oportunidad, en Cádiz hay celebraciones que incluyen las tres C del buen gadita (Carnaval, cofradías y Cádiz CF), así como algunas más, empezando por el Mercadillo Andalusí, que se abre hoy en el barrio del Pópulo y la plaza de la Catedral.

TODAVÍA hay gente diciendo que han pasado seis meses y no se nota el cambio en la Junta de Andalucía. ¡Anda que no! Es verdad que en este medio año todavía no han puesto la primera piedra del hospital de Puntales, ni de la Ciudad de la Justicia. Por ser realistas, ni siquiera han presidido Juanma Moreno y Juan Marín el viaje inaugural del tranvía de la Bahía entre Chiclana y Cádiz, con escala intermedia y brindis a los vecinos de la calle Real de San Fernando. Pero el cambio de la Junta en Cádiz se nota un montón. En el Diario han publicado una foto de una rueda de prensa, donde se ve a Ana Mestre, flanqueada por Ignacio Romaní y Mercedes Colombo, y detrás se lee Junta de Andalucía. Delegación del Gobierno en Cádiz.

EN junio de 2015, cuando los concejales de Podemos y Ganemos llegaron al gobierno municipal de Cádiz, no tenían ni idea de cómo se gestionaba. El Ayuntamiento no quedó colapsado gracias a los funcionarios, que siguieron haciendo más o menos lo mismo de antes. También ficharon como asesor personal del alcalde a José Vicente Barcia, como hombre de confianza del partido, para que le moviera los hilos a Kichi. Mantuvieron a algunos directores y jefes, se cargaron a otros, y huyeron los que pudieron. Con el tiempo, la oposición de  PP, PSOE (entonces los socialistas, con Fran González, hacían oposición) y Ciudadanos consiguió controlar dos ínsulas: Onda Cádiz TV y la Fundación de la Mujer. Pero todo eso va a cambiar.

LOS forasteros que veranean en agosto no entienden las singularidades de la idiosincrasia gaditana. Pónganse en el pellejo de un veraneante que llega a Cádiz por el nuevo puente (ese puente que no serviría para nada, según algunos cenizos) y se dirigen del tirón hacia el casco antiguo por la antigua carretera industrial. Tras pasar la glorieta y el edificio de los bomberos, hallarán un carril bici grande y nuevo, sin apenas bicicletas, y una acera muy estrecha por la que van paseantes y presuntos atletas. Al pasar junto a la tapia blanca de los astilleros de Cádiz, donde siguen trabajando criaturas, a pesar de los pesares, puede que les sorprenda una pintada escueta y enigmática, escrita apresuradamente en dicha tapia: Costal.