ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

CON los muertos pasa lo mismo que con los vivos: hay categorías mediáticas. Unos son magnificados y otros parecen invisibles. En estos días, se difunden las medidas de prevención que la Consejería de Salud y Familias ha enviado a los hospitales sevillanos para la prevención del coronavirus de Wuhan. El consejero, Jesús Aguirre, sigue los protocolos de la Organización Mundial de la Salud. Algunas personas pueden pensar que nuestros sanitarios están en riesgo de infectarse, pero de momento no es así. Hasta ahora el número de casos del coronavirus en Sevilla y la Península Ibérica es de cero patatero. Han aparecido dos o tres casos en Canarias y Baleares, ninguno de ellos con síntomas graves.
POR vez primera en la historia reciente, los dos Cádiz, el de Teófila Martínez y el de Kichi, se han puesto de acuerdo en algo. Me refiero al Plan de Usos para el Puerto, que permitirá disponer de 335.000 metros cuadrados para integrarlos en la ciudad. A eso se le ha dado un nombre adecuado: suelos de oportunidad. Algo que se conseguirá (no lo olvidemos) gracias a la nueva terminal de contenedores, que aporta un amplio espacio ganado al mar para uso portuario, colindante con el astillero de Navantia en Cádiz, a la vez que liberará los terrenos del muelle Reina Sofía. Más allá de los tecnicismos, Cádiz se va a encontrar con una oportunidad.
LA película Parásitos, de Corea del Sur, ha sido la histórica triunfadora de los premios Oscar. Ha ganado el doblete de las películas (por primera vez hasta ahora), también al mejor guión, y además Bong Joon Ho ha sido distinguido como el mejor director. Parásitos ya había ganado la Palma de Oro en Cannes, pero este enorme éxito en los Oscar parece sorprendente. Sin embargo, no lo es tanto. Incluye varias películas en una. A través de una historia que tiene de todo, nos muestra uno de los problemas esenciales de la humanidad: las diferencias entre ricos y pobres. Centradas en Corea del Sur y en nuestros días. Pero con unos escenarios que podrían haber rodado en el Polígono Sur o Los Pajaritos y en un chalé de lujo del Aljarafe o en un cortijo.
EN Cádiz tenemos las tres C (Carnaval, Cofradías y Cádiz CF) con sus partidarios y detractores, que por lo común suelen ser los mismos. Tanto para bien como para mal. Sin embargo, aunque tu primo Pepe puede cantar en un coro o una comparsa, salir de penitente o cargador, y formar parte de una peña de fondo sur o ser abonado de tribuna, hay una cuestión interesante a valorar: son tres mundos paralelos. Cada uno va por su lado. Cuando se mezclan, surgen problemas. Y no lo digo por la polémica con una chirigota, que recuerda demasiado a ‘Los tontos de capirotes’, de Javier Osuna, que salió en 1986 (han pasado 34 años de eso, fue el año del cajonazo a ‘Los cubatas’), sino porque hasta el alcalde Kichi se ha metido en otra bulla: el Sporting de Gijón-Cádiz será televisado el viernes 21, mientras se celebra la final del Falla.
EN Sevilla, a veces, suceden fenómenos extraños. Un meteorito fue visto en varias provincias andaluzas, cayó cerca de Arahal, y nunca más se supo. Menos mal que no cayó a la vera de la Magdalena, donde hubiera dejado un socavón para otro parking. Entre lo más raro que se ha visto, está que unos vecinos se oponen a que les construyan un parking subterráneo. Eso es rarísimo. Los vecinos, en general, piden espacios para aparcar cerca de sus domicilios. Pero en las calles Marqués de Paradas, Julio César y sus cercanías, están saturados. En Sevilla no sólo importa el número escaso de plazas para aparcar, sino la ubicación.