LOS resultados de las elecciones europeas no son extrapolables a unas elecciones generales, a unas autonómicas, ni a unas municipales. De ningún modo lo pueden ser, por la diferente motivación de cada una. Y sobre todo por la participación. Con menos del 50% no es significativo, porque en las otras elecciones la participación puede aumentar entre un 10% y un 20%. Sin embargo, en las elecciones del domingo, se han confirmado unas tendencias. La principal es que el PP andaluz, con Juanma Moreno, al frente de la Junta, ha conseguido lo que parecía imposible: una comunidad de probado arraigo de la izquierda, que gobernó durante cuatro décadas, parece ahora de derechas.
EL Diario de Jerez ha cumplido 40 años. Nació en 1984, cuando Felipe González ya era presidente del Gobierno. Fue el segundo periódico del Grupo Joly (el primero después de Diario de Cádiz, por lo que fue el que inició su expansión) y era una clara apuesta para tener tres cabeceras en esta provincia y atenderla mejor. Cuando yo entré en el Grupo Joly en 1998, el Diario de Cádiz era el hermano mayor (o el padre), el Diario de Jerez era el segundo hermano, como un jovencito con 14 años de vida, y Europa Sur era el benjamín que buscaba su lugar en el mundo campogibraltareño. Hoy Diario de Jerez ha entrado en la madurez plena.
LA mayor diferencia entre el Cádiz CF de Vizcaíno y el de las anteriores etapas en Primera División es la cantera. Aquí se recuerda a Mágico González, pero aquel equipo no se basaba sólo en el astro salvadoreño. También existieron los hermanos Pepe y Salva Mejías, Juan José, Paco Baena, incluso Linares y Manolito, Botubot, después Kiko Narváez, Arteaga, Cortijo, Quevedo y otros. Antes los históricos, como Juanito Mariana, Andrés o Migueli. Entrenadores hubo, como David Vidal, que sacaron a una generación completa de la cantera. Unos fueron traspasados, otros se quedaron. Pero aquel Cádiz tenía un sello gaditano, y era diferente de los chuflas que encajaron seis goles en Almería.
LA fiesta del Corpus Christi fue la principal de Cádiz en siglos pasados. Tuvo especial auge en algunos momentos del siglo XIX y también en diversas etapas del siglo XX. La ignorancia habitual sobre las cuestiones religiosas y las celebraciones populares ha extendido la falsa suposición de que el Corpus gaditano es un invento de los tiempos franquistas. Basta con leer algunas guías del siglo XIX, como la de Rosetty, para entender que es una fiesta católica que también guarda relación con el esplendor de Cádiz. Además, si Fermín Salvochea propuso que se vendiera la Custodia era porque esa gran pieza de orfebrería resultaba muy valiosa. Debemos mirar la historia cuando se pretende recuperar el esplendor de esta fiesta.
LA esclavitud en Cádiz ha sido investigada por profesores de la UCA. Sin embargo, a niveles populares, es poco conocida. Se ignora la importancia económica que alcanzó hasta el siglo XIX, cuando la ciudad vivió un nuevo periodo de esplendor, que acabó tras la ruina del Banco de Cádiz y la decadencia que llevó a la Primera República. También se suele olvidar (y se pasa de puntillas) que en la Constitución de Cádiz de 1812 no fue abolida la esclavitud. Argüelles la consideró “opuesta a los sentimientos de la nación española” y “el espíritu de su religión”. Pero no consiguieron abolirla en las Cortes de Cádiz. Hoy, en el siglo XXI, existen nuevas formas de esclavitud.