EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
La suspensión de la Semana Santa de Sevilla estaba cantada, como si fuera un Miserere de Eslava. Así que ya sólo faltaba el momento de anunciarlo. Se volvieron a reunir el alcalde, Juan Espadas; el arzobispo, Juan José Asenjo; y el presidente del Consejo, Francisco Vélez. Por cierto que el alcalde Espadas había dicho que él no tiene competencias para suspenderla y que lo tendrían que convencer. En la Junta, afirmó Juan Marín que tampoco tiene competencias. Y en el Gobierno, bastante canta Pedro Sánchez con lo suyo. Así que le tocó a Espadas. Ya no era un marrón, sino que había cristiana resignación. No se esperaba otra cosa.
NUESTRO paisano José González está pasándolas canutas con el equipo al que entrena, el Wuhan Zall. El coronavirus tuvo su origen en Wuhan, como se sabe. Pero el equipo de aquella ciudad ya se había escapado a tiempo, para preparar su concentración en Sotogrande (Cádiz). En China paralizan la competición en invierno, aunque no haya coronavirus, así que les vino de perlas. Cuando llegaron al aeropuerto de Málaga se mosquearon, porque los recibieron como si fueran apestados. Sin embargo, lo que ha ocurrido con José González y sus muchachos es sintomático: han pasado más miedo en España y han preferido regresar a China, donde la pandemia se está controlando y ya apenas detectan nuevos casos.
EL estado de alarma surge por no haber explicado bien la gravedad de la epidemia de coronavirus, y por actuar tarde y mal. Uno de los grandes enigmas de este asunto es dónde están las mascarillas que se han agotado en las farmacias españolas desde hace varios días. En Sevilla no quedan. También se agotaron por Internet, donde Amazon se convirtió en el gran vendedor, mientras había existencias. Nuestras calles deberían estar llenas de mascarillas. Pero aquí, en un cierto momento, se dijo que no sirven para nada. Como si todos los chinos y coreanos que las llevan fueran tontos. Depende del uso y depende de la mascarilla.
SU padre era obrero de Astilleros y su madre ama de casa, y él fue “el secretario de Pemán”. Y lo fue durante los últimos 25 años de vida de don José María. Antonio Llaves Villanueva era un gaditano dedicado a Cádiz; y por encima de todo un hombre bueno, un católico consecuente, que se preocupó por servir a los demás. Ha fallecido a los 87 años, aunque desde hace algún tiempo permanecía retirado de la vida pública, en su piso de la plaza de Candelaria. Apenas salía de casa para ir con su familia, en la sillita de ruedas, a la misa de una de los domingos en San Agustín. Tras superar varios ictus, su vida se iba apagando, como si fuera el último cirio de su Virgen de la Esperanza.
HOY es viernes 13, un día que en otros países europeos se asocia con la mala suerte, las tragedias y los gafes en general. Con más propiedad que el martes 13. ¿Por qué? Pues porque el viernes fue el día en que murió Nuestro Señor Jesucristo en la cruz y el 13 es el número de los asistentes a la Última Cena, contando a Judas Iscariote, que era el traidor del beso que sale de la iglesia de Santiago. Esto lo recuerdo porque el viernes 13 es mejor no salir de casa. Han sucedió muchas desgracias, que se pueden consultar en la Wikipedia. Y ahora, con el coronavirus, estamos en el momento Murphy: si algo puede salir mal, sale peor. El coronavirus ya ha entrado bajo palio en la Moncloa, haciendo estación en la mesa del Consejo de Ministros. Ellos mismos han incumplido sus medidas.