LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
LA absurda moción de censura de Vox está originando consecuencias lamentables. Le han echado un salvavidas a Pedro Sánchez cuando estaba en apuros. Y lo peor: al presentar como candidato a don Ramón Tamames, han puesto el foco en matar al abuelo. Se está perdiendo el respeto a los mayores. La gente dice: ¿cómo va a ser presidente del Gobierno, si no puede subir a la tribuna de oradores del Congreso? Van a indignar a los jóvenes que cobran el salario mínimo como camareros. A los chavales que todavía le piden algo de dinerito al abuelo, gracias a su pensión (que los muchachos temen no cobrar el día de mañana) les van a crear una abuelofobia. Y el debate lo ponen la semana después del día del padre.
NO puede extrañarnos que las hermandades y cofradías sufran tentaciones. Hasta el Hijo de Dios fue tentado por Satanás en el desierto. Se recordó el primer domingo de Cuaresma, al leer el Evangelio, en las 20 funciones principales de instituto celebradas por las hermandades sevillanas aquel día. Afrontar bien las tentaciones (a veces presentadas bajo la trampa de atractivos) es la obligación del cofrade. En estos tiempos, en torno a las hermandades, pulula un frikismo exacerbado, ajeno a lo que es propio de la religiosidad popular, que se disfraza y camufla sus intereses para distorsionar lo que de verdad importa.
UNA vez más, el alcalde de Cádiz, José María González Santos, ha cometido un error. Esta vez al criticar a la Junta de Andalucía por las obras de un tercer carril en la AP-4, en el tramo entre Dos Hermanas y Las Cabezas, en vez de hacerlo en Cádiz. Como se ha recordado, las obras no estarán a cargo de la Junta de Andalucía (donde ahora gobierna el PP de Juanma Moreno), que carece de competencias en esa autopista, sino del Gobierno central (donde ahora gobierna el PSOE de Pedro Sánchez, en coalición mal llevada con Unidas Podemos), por lo que es imposible que la Junta efectúe ninguna obra en la AP-4. Es grave que un alcalde (aunque ya va de recogida) confunda la titularidad de las carreteras principales de su provincia y la vecina. Pero lo peor no es eso, sino que no tenga en cuenta las verdaderas necesidades de Cádiz.
LA gente con su mijita de guasa sevillana estaba muy pendiente de la lista municipal del PSOE para ver si Antonio Muñoz incluía a Juan Carlos Cabrera. La respuesta es afirmativa. Todavía no han dado a conocer los puestos, que es otro matiz importante, pues no queda igual aparecer entre los cinco primeros de la lista cremallera que con el 13, como los porteros suplentes. Había morbosidad al respecto, porque en su día (un mal día quizás para él) el alcalde electo de entonces, Juan Espadas, hizo mutis por el foro de la plaza Nueva para irse a la Cinco Llagas, donde ejerce ahora como líder de la oposición. Y, en el relevo, debía escoger entre Antonio Muñoz o Juan Carlos Cabrera. Ambos esperaban ser el elegido, pero sólo podía tocarle a uno.
PARA comprar algo es necesario que alguien lo venda. Es un principio elemental del comercio. No se puede comprar nada si alguien no lo vende. Ni se puede vender si alguien no lo compra. Esto lo recuerdo porque el caso de Enríquez Negreira lo están presentando como si el FC Barcelona hubiera comprado partidos y adulterado las competiciones, pero sin señalar a los vendedores. Y supongo que si compraron algo sería porque hubo árbitros que se vendieron. Y, si no se vendió ninguno, es imposible que alteraran el resultado de ningún partido por influencia arbitral. En conclusión: si hubo compraventa, con un intermediario llamado Enríquez Negreira, además del comprador habrá que decir quiénes son los árbitros vendedores, si los hubiere.