LA devoción a la Virgen del Rosario forma parte de la historia de España y la humanidad cristiana. En Cádiz, cuenta con el valor añadido de ser la Patrona de…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
TODAVÍA quedan trianeros y trianeras viviendo en Triana. Son menos que hace medio siglo, aunque no han sido declarados vecinos en riesgo de extinción. En estos días de octubre, cuando el verano todavía asoma la patita por debajo de la puerta del otoño y se despoja de los últimos calores,…
HE escrito en varias ocasiones que la estrategia electoral del PSOE pasa por hinchar a Vox. Por eso, lo que hace Pedro Sánchez va en esa dirección. Con un PP debilitado y un Vox fortalecido la diferencia entre las fuerzas del centro-derecha y la extrema derecha se quedaría diluida. Y…
REMONTÓ el Cádiz un partido que se le complicó por pequeños detalles equivocados. Pero lo importante es que siempre tuvo fe en la victoria, la consiguió, cuenta ya con 40 puntos y se acerca al objetivo de la permanencia. Fue una remontada para soñar, para pelear por el ascenso a Primera, pues tampoco estamos para despreciar un dulce. Este partido ante el Mirandés era determinante para fijar el destino en la segunda vuelta. Una tarde para quedar prácticamente salvados... Y con 18 partidos por delante.
ES muy interesante la polémica sobre las obras de remodelación en la Basílica del Gran Poder. En Sevilla, cada vez que hay intención de mover un ladrillo, aparece alguien que defiende una idea y otro que piensa lo contrario. Los arquitectos, como vienen curtidos de broncas anteriores, se suman con entusiasmo comprensible. Así que en este caso, teniendo en cuenta que afecta a la Casa del Señor, al templo donde miles de sevillanos acuden a rezar, a ver, a sentir, y a estar con Él, es normal que aparezca la tradicional división de opiniones. Aunque el hermano mayor del Gran Poder, Félix Ríos, ya advirtió que son propuestas, y que no han aprobado las obras.
CUANDO han vuelto a reactivar (o eso dicen) algunos proyectos de la Junta de Andalucía en Cádiz, hay que recordar otro aspecto a tener en cuenta: los agravios comparativos. En las tres últimas décadas, las inversiones de la Junta en Cádiz han sido escasas, si se comparan con otras capitales de nuestra comunidad. Ya se ha explicado que esto se debió, básicamente, a la rivalidad del entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, con la alcaldesa, Teófila Martínez. Ambos eran los líderes regionales de sus partidos y llegaron a competir directamente dos veces (en 2000 y 2004) como candidatos del PSOE y del PP a presidir la Junta. Es sabido que la teoría del socialismo andaluz, en aquellos años, era que no debían contribuir a agrandar la figura de Teófila.
CON la ‘Ley de vida’ carnavalesca que ha presentado este año Antonio Martín se pone de actualidad algo que afecta a la esencia del concurso. ¿El Carnaval de ahora es como el de antes? ¿Somos respetuosos con los personajes históricos del Carnaval? Por contestarlo pronto: parece que sí, pero puede que no. En teoría, hay respeto por las viejas glorias, aunque por detrás se acuerdan de sus castas generacionales. El hecho de que existan viejas glorias (y que se considere entre ellos a Martín, que aspira a ganar otra vez) nos pone sobre aviso de que los mayores, a veces, son tratados con desdén. Sin entender que la ley de vida también se llevará por delante a esos muchachos tan prometedores.
LA vida en Cádiz puede ser maravillosa. Esto es lo que se ha comentado, más o menos, después del bonito encuentro institucional entre el alcalde, José María González, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Comprendo que el Ayuntamiento y la Junta tienen que lavar su imagen en la ciudad, muy deteriorada (la imagen y la ciudad). También comprendo que Podemos y el PSOE, después de aquel 15 de junio, están necesitados de resolver el entuerto de algún modo, lo más primoroso posible. Y es verdad que la parálisis en Cádiz no puede ser eterna. A partir de ahí, se debe recordar que el gran problema de la Junta en Cádiz no ha sido la falta de proyectos, sino el olvido de las promesas.