LA devoción a la Virgen del Rosario forma parte de la historia de España y la humanidad cristiana. En Cádiz, cuenta con el valor añadido de ser la Patrona de…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
TODAVÍA quedan trianeros y trianeras viviendo en Triana. Son menos que hace medio siglo, aunque no han sido declarados vecinos en riesgo de extinción. En estos días de octubre, cuando el verano todavía asoma la patita por debajo de la puerta del otoño y se despoja de los últimos calores,…
HE escrito en varias ocasiones que la estrategia electoral del PSOE pasa por hinchar a Vox. Por eso, lo que hace Pedro Sánchez va en esa dirección. Con un PP debilitado y un Vox fortalecido la diferencia entre las fuerzas del centro-derecha y la extrema derecha se quedaría diluida. Y…
UNA de las principales aportaciones del equipo municipal de Podemos puede ser la recuperación de las Fiestas Típicas Gaditanas. En eso consiste una celebración carnavalesca con fecha fija. Antes en mayo y ahora coincidiendo con el 28 de febrero. El objetivo es el mismo: desligarlo de sus fechas tradicionales, que son los días previos a la Cuaresma.
Al Carnaval lo llamaron Fiestas Típicas Gaditanas desde que fue permitido por el gobernador civil Carlos María Rodríguez de Valcárcel en la posguerra. Se suele decir que lo permitió por dos motivos: uno, porque así se le daba alegría a la gente, después de la trágica explosión de 1947; y otro porque había algunos coristas que eran más falangistas que él. Aquellas Fiestas Típicas Gaditanas se celebraban en febrero. Hasta que en 1967, todavía con José León de Carranza en la Alcaldía y con Vicente del Moral como concejal de Fiestas, tuvieron a bien trasladarlo a mayo. Una fecha fija.
ERA la crónica de una muerte anunciada por él mismo, que no le tenía miedo porque creía en la vida eterna. En los últimos años, fray José Luis Salido sufrió, y no sólo físicamente por el cáncer que supo afrontar con una entereza admirable, sino también por algunas situaciones que resultaron dolorosas y tristes para él. Como ir a Jerez (él que era jerezano y sin embargo gaditano) casi todos los días, olvidándose de sus achaques de salud, para atender la iglesia de San Francisco de la ciudad del vino desde Cádiz. Le dolió que sus hermanos franciscanos se ausentaran de Jerez, la fundación más antigua de esa orden en Andalucía; e intentó minimizarlo a base de su entrega abnegada.
HA sido muy curioso el resultado del Estudio General de la Opinión Pública en Andalucía (conocido como Egopa), que fue presentado la semana pasada. Casi todo el mundo ha destacado que el PSOE de Susana Díaz sería el partido más votado en unas elecciones autonómicas (que por ahora no se van convocar), con el 28,6% de los votos, frente al 26,2% del PP de Juanma Moreno. Y que el PP de Mariano Rajoy sería el ganador en unas elecciones generales, con el 22,9% de intención de voto directo, frente al 18,1% del PSOE de no se sabe quién (de Susana, de Patxi, o de Pedro, vaya usted a saber). Pero hay un dato que ha pasado casi desapercibido y que es muy duro: la buena gente está demasiado despistada, la buena gente está mal informada, la buena gente no se entera de nada, la buena gente parece que vota a tontas y a locas.
ES muy curiosa la polémica que se ha montado en Cádiz a cuenta del nuevo hotel de Renfe. Ya se ha organizado una mesa redonda en la Asociación de Vecinos Casco Antiguo, donde todos los que intervinieron se mostraron en contra del nuevo hotel. Conozco a los que participaron y son personas cargadas de buenas intenciones. Pero me parece que el más sensato fue concejal de Urbanismo, Martín Vila, que no se pronunció porque todavía no conoce el proyecto. De ahí que le pareciera prudente esperar a que lo presenten. Si es que lo presentan, esto lo añado yo.
SÓLO faltan 14 puntos para cumplir el objetivo de la salvación. No se sabe cómo ganó el Cádiz. Con uno menos y jugando sin acierto en los pases. Pero con una enorme entrega y con fe cuando era más necesario. Se iba avanzando en el tiempo a base de puntapiés al balón. Y cuando se daba por bueno el empate, cuando Ortuño había ido al banquillo, llegó un Aitorazo, un golazo de los suyos. Tres puntos para vivir un sueño: con los pies en el suelo no se hubiera ganado. El amarillo no sé si estará maldito para los artistas. Para el Cádiz, como escribió Manolito Santander, está bendito.